Es una de los muchos debates que ha habido a lo largo de la pandemia: ¿todas las mascarillas nos protegen frente al coronavirus o hay algunas que no sirven?. Durante los primeros meses, desde Sanidad incluso no se veía necesario su uso, si realmente no considerábamos que podíamos tener el virus o ser persona de riesgo. Pero como han ido haciendo con otros casos como con el IVA de las mascarillas, han ido cambiando el criterio y finalmente se decretó su uso obligatorio para mayores de 6 años, tanto en exteriores como interiores.
Pero claro, son muchos los tipos de mascarillas que nos hemos encontrado en el mercado y no siempre hemos sabido con seguridad si estas nos protegen o no. Ahora, el ministerio de Consumo ha confirmado que tiene previsto prohibir un tipo de mascarillas que, en un principio, se consideraban de las más seguras: las mascarillas higiénicas con válvula de exhalación o antiretorno.
Consumo concreta que quedarán prohibidas aquellas que permitan que el aire exhalado salga fuera de las mismas. Y es que esto incumpliría el uso lógico de las mascarillas que es minimizar el intercambio de partículas del aire exhalado o la proyección de gotas respiratorias. Esta prohibición se recoge en un borrador de una orden que podría ser publicada en los próximos días. En ellas se recuerda que estas gotas respiratorias, que son un foco importante de contagio, se producen cuando una persona respira, habla, tose o estornuda.
El ministerio habría sometido ya este borrador a información pública, lo que según fuentes del mismo, agiliza su trámite reduciéndolo a 7 días por razones de urgencia. El texto también recoge que para que se puedan seguir vendiendo este tipo de mascarillas para otro tipo de usos «deberá aclararse en la etiqueta de forma destacada».
Nuevas especificaciones para las mascarillas higiénicas
La orden que prepara Consumo no solo quiere regular la venta concreta de este tipo de mascarillas, sino que incluye toda una serie de requisitos necesarios para que una mascarilla higiénica esté en el mercado. Una de ellas es que se deben considerar seguras, es decir que el material del que estén hechas o su composición no impida o de problemas para respirar. Además ni deben permitir inhalar sustancias que puedan ser peligrosas y con el contacto con la piel no deben causar molestias, alergias u otros efectos adversos para la salud.
También queda prohibido que tengan bordes cortantes u otros elementos cortantes o punzantes en las uniones, como pueden ser las grapas. Si en su fabricación se usan sustancias o mezclas químicas, se deberá garantizar su seguridad en factores como su posible inhalación, la población de destino o el tiempo de exposición.
El borrador también recoge un espacio de especial atención a aquellas fabricadas para la población infantil. Pide que se tenga en cuenta la normativa de seguridad, especialmente en lo que se refiere a los cordones y cuerdas ajustables. Piden que puedan sujetarse sin generar nudos, extremos libres o elementos tridimensionales.
A su vez, se especifica que toda mascarilla higiénica deben ajustarse perfectamente a boca y nariz. Deben garantizar que el sistema de sujeción es lo suficientemente resistente para no romperse. Se pide que se informe en el envase que estarán protegidas contra cualquier contaminación.
Finalmente, se introducen dos características concretas para aquellas mascarillas transparentes fabricadas para poder leer los labios. Por un lado, los materiales deben ser lo suficientemente transparentes para realizar su función. Por otro, si estos materiales impiden el paso del aire inhalado o exhalado, deberá inspeccionarse que permiten respirar o que no suponen otro riesgo prolongado.