Aula de un instituto con los alumnos cumpliendo las medidas de seguridad impuestas por el coronavirus

Los requisitos para acceder a las becas en España, a punto de cambiar

El Gobierno quiere equiparar las condiciones de acceso al umbral de patrimonio del ingreso mínimo vital

No se trata de una idea a largo plazo o de una simple especulación. El Gobierno de Pedro Sánchez ultima los detalles de una reforma que cambiará el sistema de becas en España con nuevos requisitos para su acceso. La novedad es que se quieren establecer como requisitos los mismos umbrales de patrimonio que en el ingreso mínimo vital.

El ministerio de Educación tiene la intención de equiparar los criterios económicos para la concesión de becas a los del ingreso mínimo vital de cara al próximo curso 2021-2022. El Gobierno estudia ahora el impacto económico que supondrá la medida.

El ingreso mínimo vital establece una serie de requisitos para acreditar la vulnerabilidad de las familias que tienen acceso a la ayuda. La reforma de las becas que el ministerio de Educación tiene previsto aprobar en breve incluye una modificación de las condiciones para facilitar el acceso a las becas en la línea de los criterios de vulnerabilidad del ingreso mínimo. 

El programa de becas 2021-2022 modificará el umbral de patrimonio exigido para acceder a las ayudas. La intención es equiparar este umbral con el tercero de los tres que configuran el sistema de becas español. 

En este sistema, el más bajo es el umbral 1 que contiene una cuantía fija para alumnos procedentes de familias vulnerables. El umbral 2 permite el acceso a las becas que financian parte de los gastos de la residencia a los alumnos que se tienen que desplazar de su ciudad de residencia para estudiar. El umbral 3, que ahora se quiere modificar, está pensado para las becas de excelencia donde se toma como criterio el rendimiento académico.

Se rebaja el techo del tercer nivel

La aplicación de los umbrales del ingreso mínimo vital afectarán sobre todo a este tercer nivel, que está en el punto de mira de los sindicatos desde hace tiempo porque solo se tiene en cuenta para las becas de 50 y 125 euros para rendimientos académicos excelentes. Ahora está por ver el impacto que tendrá esta medida en el sistema de becas que, a fecha de hoy, beneficia a 689.000 alumnos de niveles no universitarios y universitarios en España. 

En una documentación remitida al Tribunal de Cuentas, el ministerio de Educación admite que los nuevos parámetros no se han aplicado este curso porque se están valorando sus efectos. El departamento que dirige Isabel Celaá entiende que «resultaba arriesgado introducirlo sin haber hecho un estudio previo de sus efectos».

128 millones de euros más

La semana pasada, el secretario de Educación, Alejandra Tiana, y el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, se reunieron con los principales colectivos del sector educativo para presentar las novedades de la reforma del sistema de becas. En el encuentro se habló precisamente de los requisitos para las becas a partir del curso que viene.  

Según fuentes de la reunión no se habló de la equiparación con el ingreso mínimo vital, y el ministerio de Educación se niega por ahora a darlo por hecho y se limita a confirmar que se incrementará la dotación de las becas para el curso que viene en 128 millones de euros, por encima de los 2.000 millones en total. 

«El Real Decreto de umbrales de la convocatoria 2021-2022, que establecerá los criterios para la concesión de becas, no se han elaborado», aseguran. Pero el ministerio sí dispone de información sobre el impacto que la medida tendría sobre los beneficiarios. Los datos ya han sido facilitados al Tribunal de Cuentas, aunque aún no han trascendido.

Menos vínculo con el rendimiento académico

El cambio en los requisitos se enmarca en el proceso de reforma de las becas que lleva a cabo Educación desde 2018. Hasta ahora, lo más notorio ha sido el aumento del presupuesto destinado a becas, pero también ha contado con modificaciones importantes como una menor vinculación de las ayudas a los resultados académicos y la equiparación del umbral 1 al umbral de la pobreza en España.

La reforma no acaba aquí y el Gobierno tiene previsto otros cambios como el incremento de las becas de cuantía fijas para alumnos procedentes de familias con bajos niveles de renta, el establecimiento de becas de estudio compatibles con la actividad laboral, y la mejora de las becas para FP o medidas para que ningún alumno se quede sin una beca cuando cumple los requisitos para cobrarla.

Pero en este proceso, la clave estará precisamente en la modificación de los umbrales de renta. La referencia para la red de prestaciones asistenciales del Estado es ahora el ingreso mínimo vital, que establece una escala parecida a la del umbral 2 de las becas de estudio. Sin embargo, el pequeño decalaje puede dejar fuera de las ayudas a muchos alumnos, algo que podría solventarse si finalmente prospera la reforma del Gobierno.