María Gámez y Fernando Grande-Marlaska asisten a un acto oficial de la Guardia Civil

Cambios inesperados de Pedro Sánchez y Marlaska en la policía y Guardia Civil

La remodelación pone énfasis en las estructuras para hacer frente a la inmigración y reforzar el control de fronteras

María Gámez y Fernando Grande-Marlaska asisten a un acto oficial de la Guardia Civil
El Gobierno ha puesto en marcha importantes cambios en Interior | EFE

El Gobierno de Pedro Sánchez da luz verde hoy a la reforma del ministerio del Interior que traerá cambios importantes, sobre todo en la Policía Nacional y la Guardia Civil. El Consejo de Ministros aprobará la nueva estructura del departamento que lidera Fernando Grande-Marlaska en una reforma que ya cuenta con el visto bueno de la subcomisión de subsecretarios.

Según fuentes del ministerio del Interior, la nueva reforma afectará a las estructuras tanto de Policía Nacional como de la Guardia Civil. Esta reforma llega sólo pocos meses después de la última remodelación con motivo de la entrada del nuevo gobierno.

En el caso de la Policía Nacional, se repartirán las competencias en su cúpula. El director adjunto operativo contará con una mano derecha, responsable del aparato administrativo de la policía. Del cargo del director adjunto operativo dependerán las comisaría operativas.  

Según la nueva remodelación se recuperará la figura que ya existió de un nuevo cargo en la cúpula de Policía Nacional, que se encargará de la gestión interna administrativa del propio cuerpo. Por su lado, la Unidad de Asuntos Interinos seguirá directamente a las órdenes del director adjunto operativo. 

La Guardia Civil también sufrirá cambios importantes con la nueva modificación. En este caso existe una diferenciación de funciones que aleja la dirección adjunta operativa de las funciones administrativas internas, y todas las funciones operativas dependen ya de ese cargo. Lo más relevante de estos cambios se encuentra en el sector de inmigración.

La nueva reestructuración de Interior potencia las estructuras para hacer frente a la inmigración y, en el caso de la Guardia Civil, se dará más importancia a la actual estructura de control de fronteras y flujos migratorios. Además, el Mando de Operaciones adquiere más relevancia.

Nuevo cambio en pocos meses

El cambio en la estructura operativa de Interior ha sorprendido a más de uno por lo inesperado, ya que con la formación del nuevo Gobierno en el mes de enero ya se introdujeron algunos cambios importantes en el departamento. Fernando Grande-Marlaska aprobó entonces tres ceses que llamaron mucho la atención.

En enero cesó a la jefa de prensa, Mar Hedo, al director de la Guardia Civil, Félix Azón, y a la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella. Esta fue de hecho la decisión más polémica. Ana Botella era la persona de confianza del ministro José Luis Ábalos, y siempre contó con el aval de la actual dirección socialista.

Además, fue muy polémico el nombramiento de María Gámez como nueva directora de la Guardia Civil. El PSOE defendió que es la primera vez que una mujer se pone al frente de este cuerpo, pero algunos recordaron la dudable gestión de María Gámez al frente del operativo de rescate de Julen, el niño que cayó en un pozo en Totalán, Málaga.

Durante estos meses, además, el departamento de Fernando Grande-Marlaska se ha visto inmerso en la polémica por el cese del cabo Diego Pérez de los Cobos tras su negativa a informar al Gobierno de las investigaciones judiciales sobre el 8 de marzo. Ahora llegan nuevos cambios, aunque en esta ocasión sólo son operativos.