Alberto Garzón, ministro de Consumo, pretende bloquear las tarjetas de crédito para intentar acabar con la adicción al juego entre los apostantes, informa El Español. El objetivo es acabar con los llamados "jugadores intensivos". Son personas que apuestan una alta cantidad de dinero cada día y a las que el Gobierno va a poner límites.
El Gobierno desea que aquellos que abusen del juego se les prohíba usar la VISA. Además, se quiere impedir que los operadores de apuestas les den regalos o estar dentro de sus programas de clientes.
El Real Decreto modifica el desarrollo de sitios más seguros para el juego que el ministerio de Alberto Garzón ha sometido a información pública. Las autoridades avisarán a los "jugadores intensivos" de su condición a través de un mensaje informativo "especifico y diferenciado".
"Ese mensaje, que se formulará en términos tales que sean comprensibles para un consumidor medio, contendrá información sobre la relación del participante con el juego, y deberá comprender, al menos, datos tales como el importe medio de depósitos, el tiempo de conexión o las pérdidas acumuladas", recoge la norma.
Dicho aviso se repetirá cada mes y resumirá la actividad del jugador durante los 30 días previos. El objetivo, según reza la norma, es que el jugador sea consciente de su situación.
El Gobierno pretende bloquear las tarjetas de crédito de los apostantes "intensivos"
Según la norma del Ministerio de Consumo, un "apostante intensivo" es aquel adulto mayor de 25 años que haya sobrepasado el 50% del límite de depósito diario o semanal previsto en el Anexo II del Real Decreto 1614/2011, de 14 de noviembre, durante tres periodos consecutivos de tiempo.
Si hablamos de los menores de 25, el límite será del 25% en dos periodos consecutivos. Los menores de esa edad que se gasten 150 euros durante dos días seguidos en juegos de azar, o 375 durante dos semanas, serán "intensivos". Sobre los adultos, las cantidades ascienden hasta los 300 euros diarios durante tres días o 750 durante tres semanas seguidas.
Alberto Garzón pone sobre la mesa este proyecto para frenar los comportamientos de "riesgo" en el juego. También para evitar adicción a aquellos que manifiestan una actitud problemática ante el juego o sufren un problema de salud por el juego de azar.
Por ello, la norma fija que, cuando un operador detecte a un jugador con comportamientos de riesgo, asuma la responsabilidad. Tendrá que tomar medidas y actuar para que se elimine esta conducta.
El operador debe dejar fuera de todas sus promociones a estas personas y rechazarles el uso de tarjetas de crédito. A su vez, requiere del borrado de sus datos de las listas creadas para actividades publicitarias. En resumen, que esos jugadores de riesgo no puedan acceder a correos de ninguna casa de apuestas para que vuelvan a jugar.
Un 65% de la población entre 15 y 64 años juega a las apuestas
Según la información ofrecida por el Ministerio de Consumo, en 2020 el negocio de las empresas del sector del juego creció hasta los 851 millones. Estamos hablando de un 14% más que en el curso anterior.
Debido a la pandemia del COVID-19, los confinamientos provocaron que todas las formas de juego y apuestas online hayan ganado más protagonismo.
En el último trimestre de 2020, el negocio del juego en España generó más de 231 millones de euros. Este dato genera una subida respecto al tercer trimestre del 25% y del 18% respecto al mismo periodo de 2019.
Según el Informe sobre Adicciones comportamentales del Ministerio de Sanidad, el juego cada vez está más presente en la población de 15 a 64 años. Entre 2019 y 2020, un 64,2% de este sector poblacional ha jugado con dinero, algo que preocupa y mucho al ministro de Consumo.