Los planes del Gobierno pasaban por prorrogar el último Estado de Alarma un mes. Pese a ello, los pactos acordados con otras formaciones hicieron recular esta medida y el estado de alerta se extendió 15 días. Pedro Sánchez había dicho a las otras formaciones que planeaba que fuese la última prórroga, pero tan solo 48 horas después contempla la posibilidad de pedir otra más cuando finalice la actual. María Jesús Montero, portavoz del Gobierno, ha manifestado que: «La salud está por encima de todo».
En la rueda de prensa posterio al Consejo de Ministros extraordinario que se ha llevado a cabo este mismo viernes, Montero ha manifestado que: «El instrumento que se se debe preservar para la salud es la disminución de la movilidad». Ha añadido que no renunciará a su «responsabilidad» y que mantendrán el Estado de Alarma hasta que sea necesario. A pesar de ello, deberán contar con el apoyo de otros grupos políticos, que esta última vez consiguió en el último momento: «Es el único instrumento jurídico», ha manifestado en más de una ocasión.
Ha añadido que en ocasiones el Gobierno se ha sentido «solo», ya que defiende que el resto de grupos parlamentarios han dimitido de sus responsabilidades. En especial, según el punto de vista del Gobierno, el Partido Popular, principal partido en la oposición. «Está intentando tumbar el Gobierno y aprovechar la situación para interponer el interés electoral a la salud», ha recalcado.
A causa de las posturas en contra del Estado de Alarma propuesta por el Gobierno, este se ha visto obligado a encontrar apoyos en otras formaciones, como por ejemplo en EH Bildu. «Preservar la salud no es exclusivamente una responsabilidad del Gobierno», aseguraba en rueda de prensa Montero.
Montero apunta a otros partidos, además del PP
Ha añadido que la situación «no se puede permitir la dinámica de vetos contrapuestos que hace inviable cualquier tipo de acuerdo». Ha reclamado «resetear muchas actitudes y posiciones prefijadas, porque esta crisis pide nuevas respuestas, nuevas aproximaciones».
Las palabras de Montero no han ido dirigidas tan solo hacia la bancada popular, sino también hacia los grupos que apoyaron la investidura y que ahora han votado en contra de la prórroga del Estado de Alarma, como ERC, entre otros. «Algo lógico habría sido que las fuerzas progresistas no hubiesen entrado en una dinámica imposible», refrenada la portavoz del Gobierno. «Estoy convencida de que algunos votan en contra con los dedos cruzados para que se tire hacia delante», señalaba.