En el continuo baile de cifras que pone en entredicho la credibilidad del Gobierno, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se defiende diciendo que utilizan el sistema de recuento que dictan las autoridades internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez acaba de dar un importante volantazo en ese sentido.
Y es que según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, los criterios de la OMS han pasado a ser sólo meras recomendaciones, y el Gobierno ha decidido ignorar su solicitud de reconocer como muerte por Covid-19 tanto los casos confirmados por prueba diagnóstico como los sospechosos sin test.
De aplicar esta nueva contabilidad, que la OMS pide en un nuevo documento para ayudar a los países a identificar a las personas fallecidas por Covid-19, la cifra de víctimas mortales en España aumentaría considerablemente y se situaría cerca de las 44.0000 muertes que contabiliza el Instituto Nacional de Estadística.
Pero la petición de la OMS no será tenida en cuenta y esta es la explicación que ha dado Simón: «Se trata de una recomendación, la OMS no es la que impone los sistemas de vigilancia en Europa, no es su misión».
De hecho, el propio Fernando Simón ya aclaró hace unos días que actualizar las cifras de muertos y engordar los datos no es ahora el objetivo prioritario, a pesar de reconocer «lo importante que son estos datos desde el punto de vista social». Los esfuerzos se centran ahora, según dijo, en contabilizar los nuevos contagios, la cantidad de test PCR que se realizan, y el número de contactos de los infectados.
Futuros ajustes en el recuento
La decisión del Gobierno implica que, cuando se identifique una enfermedad que pueda explicar el fallecimiento de un paciente por Covid-19, se tendrá que descartar como fallecido por el nuevo Coronavirus. En cambio, si hay una muerte sospechosa en una persona que no tiene una enfermedad que explica el deceso, se tiene que calificar como muerte por Covid-19, pese a que no se le haya realizado una prueba diagnóstica.
El Gobierno rechaza así hacer caso a la OMS, aunque Simón ha admitido que en algún momento Sanidad tendrá que ajustar el recuento de fallecidos. «Todos los países vamos a tener que hacer correcciones de los datos en un momento determinado para poder hacer comparaciones entre nosotros», ha dicho el epidemiólogo.
Por ahora, sin embargo, fija como prioridad mantener una cierta estabilidad en la información, «porque si no vamos a tener los mismos problemas que hemos tenido en los últimos días, no vamos a poder tener esas series todos estamos esperando». Por eso, dice, la prioridad ahora mismo no es el ajuste de las cifras de fallecidos.