Hoy es el día clave para que el Gobierno decida en qué condiciones los niños podrán salir a la calle el próximo 27 de abril. Fue el pasado sábado cuando Pedro Sánchez anunció la intención de rebajar las medidas de confinamiento para los más pequeños dejando en el aire la forma en qué esto se realizará.
Una vez de por terminada la sesión del Consejo de Ministros, el Gobierno anunciará cómo será la salida de los niños y si habrá límite de edad. Una cuestión que ya levantó algunas quejas entre las comunidades autónomas donde algunos presidentes mostraron su desacuerdo con que el límite de edad sea de 12 años.
Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, apostó por subir la edad a los 14 años, una opinión que fue compartida por Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura solicitando así que se tuviera en cuenta la «edad pediátrica», es decir los 14 años, para decidir las condiciones en que tendrá lugar la salida de los niños.
«No me importa la edad de quien salga, sino el hecho de que estén separados y no en grupo» opinó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que pidió la salida de los niños de 14 a 16 años.
El hecho de que los niños hayan sido los que más han sufrido el confinamiento, pues llevan algo más de un mes sin salir de casa, es una de las razones para levantar levemente las medidas del aislamiento, ya que es poco probable que estén contagiados.
«Los niños, tanto en esta epidemia como en la gripe, pueden ser difusores de la enfermedad cuando están contagiados y en contacto con casos que lo puedan transmitir. Llevamos ya un mes y una semana de confinamiento, de estar en casa. Los niños han estado ahí y la probabilidad de que ahora estén infectados es muy baja» explicaba Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, en la rueda de prensa del pasado lunes 20 de abril.
Aunque todavía no se habían concretado las medidas en que los niños saldrán a la calle, Simón adelantó que existirían una serie de controles: «No se va a abrir la puerta y decir: niños a jugar. Van a ser salidas controladas de alguna manera y eso no implica un incremento de riesgo porque ya están con sus padres y hermanos en su domicilio y el mismo riesgo que tienen allí lo tienen fuera».
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias también recalcó el papel que los progenitores tendrían respecto a la salida de los más pequeños apelando a la «responsabilidad»: «Si la gente piensa que esto va a ser un abro la puerta y que se junten con los niños de todo el vecindario, podemos tener algún problema» sentenció.