El pasado domingo una mujer fue apuñalada frente a su casa de Valencia después de que una vecina la obligara a romper el confinamiento y después la agrediera. Al parecer ambas mujeres habían tenido problemas desde antes de la cuarentena y la agresora la engañó para que saliera a la calle y después la acuchilló.
Hay que mencionar que, por suerte, la agredida se puso un gran abrigo de plumas para salir a la calle y eso la salvó, pues evitó que el cuchillo usado para atacarla acabara con su vida.
Los hechos sucedieron en una finca del barrio de Morvedre. Al parecer, la agresora quiso, en un primer momento, engañar a su vecina para que bajara a la calle con la excusa de que quería enseñarle un problema que había en la fachada del edificio.
La mujer, sin embargo, no quiso hacerle caso y le dijo que no podía bajar en ese momento. Fue por ello que la ahora detenida acudió entonces hasta la puerta de la casa de su vecina, cuchillo en mano, para volver a intentarlo.
La mujer picó al timbre, y lo hizo disfrazada con una gorra y unas gafas de sol según publica ‘Levante-EMV’. Cuando su vecina abrió la puerta la emprendió a cuchilladas contra ella. Como hemos hecho, la mujer se había puesto un abrigo gordo de plumas y las cuchilladas no fueron tan graves como podrían haber sido.
La mujer le clavó el cuchillo, de unos 20 centímetros, en la zona del bajo vientre, unas dos o tres veces. Ya herida consiguió zafarse de la agresora, empujándola y cerrando inmediatamente la puerta de su casa para protegerse.
Tras eso llamó al 112 pidiendo ayuda. Hasta el lugar de los hechos acudió la Policía Nacional, los agentes atendieron a la víctima y fueron después a la casa de la agresora, que acabó reconociendo parcialmente los hechos, asegurando que solo quería «darle un susto».
La mujer fue detenida por los hechos y la agredida fue trasladada en ambulancia hasta el hospital La Fe.