Varías comunidades autónomas miran con preocupación cómo los contagios por Covid-19 van en aumento. Ante el miedo al colapso hospitalario que ya comienza a amenazar en muchas regiones del país, las autoridades competentes han comenzado a plantear la posibilidad de endurecer todavía más las medidas de restricción o incluso se barajan confinamientos totales.
Castilla y León fue la primera en anunciar un toque de queda a las 20.00. Una iniciativa que fue rechazada de inmediato por el Gobierno de Pedro Sánchez atendiendo a que el margen legal del actual estado de alarma no lo permite. Así mismo, desde el Ejecutivo advierten a las demás autonomías que deben ser «absolutamente exquisitos en el cumplimiento de la ley».
La necesidad de llegar a un acuerdo
La intención de adelantar el toque de queda de Castilla y León ha abierto un debate en el Gobierno sobre el marco legal del estado de alarma en el que estamos inmersos y que se alargará hasta el mes de mayo. Según ha apuntado Carolina Darias, la ministra de Política Territorial: «El principio de legalidad y el Estado de Derecho nos atañen a todos».
En este sentido, mantiene que la posibilidad de modificar el toque de queda debe pasar antes por una modificación del actual estado de alarma. Si en el próximo Consejo Interterritorial así se establece y se llega a un acuerdo con el resto de comunidades autónomas, entonces se procederá a su modificación, como también adelantó Salvador Illa, ministro de Sanidad.
Darias ha explicado que son tres las regiones que han pedido endurecer el toque de queda pero que se requiere un «consenso» con el resto de autonomías. «Hay un espacio para la política, juntos avanzamos más» ha declarado la ministra. A pesar de que desde el Gobierno valoran de forma positiva el «esfuerzo» de Castilla y León de frenar la pandemia, inciden en que «las decisiones unilaterales no nos llevan a nada».
Otra alternativa al confinamiento
Durante su comparecencia, Carolina Darias también se ha pronunciado sobre qué le parecieron las palabras de Fernando Simón respecto a la actuación ciudadana durante las navidades donde llegó a asegurar que «la gente se lo pasó mejor de lo que se lo debía haber pasado». Darias ha defendido las palabras del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias negando que su intención fuera la de «cargar la culpa» a los españoles.
«La movilidad se incrementó los contactos familiares también. En torno al 80% de los contagios se ha producido en el entorno familiar» ha explicado la ministra. Como consecuencia, ahora estamos ante una tercera ola mucho más agresiva que ha puesto en jaque el sistema sanitario y ha elevado la preocupación hasta el punto de pedir un confinamiento duro para frenar la proliferación del virus.
Así pues, ante la demanda generalizada de algunas comunidades autónomas de un nuevo cierre total, Carolina Darias considera que las medidas adoptadas antes de las navidades fueron las correctas: «Hubo un plan razonablemente restrictivo para hacer compatible las fiestas con mantener el virus a raya».
En este sentido mantiene la idea de no confinar a la población amparando su razonamiento en que «con lo mucho que ya sabemos del virus» es posible tener otras alternativas para frenar los contagios. Como por ejemplo lo que la propia ministra de Política Territorial ha denominado «microcirugía», es decir, no aplicar medidas generales y contundentes, sino atender a las particularidades de cada autonomía y actuar en consecuencia con acciones específicas.
Carolina Darias ha puesto como ejemplo las actuaciones que se están llevando a cabo en los centros escolares donde la exhaustividad en el control del virus está dando buenos resultados convirtiendo los colegios en «entornos bastante seguros».