El Gobierno español ha decidido congelar el precio de la luz para este 2019. Esta medida no quiere decir, sin embargo, que la factura completa de la luz no vaya a sufrir cambios en el próximo año, lo que supone es que un 40% del recibo de la electricidad no pueda variar, la parte regulada.
De esta forma, la tendencia al alza o descenso de los precios será en función del mercado de generación eléctrica. Así se establece en la Orden Ministerial que determina los peajes de acceso de energía eléctrica para el año próximo año.
Déficit en el sector eléctrico
Pese a que esta se trata de una buena noticia, hay que destacar también que del mismo documento se desprende otra mucho más negativa. Se prevé que en 2019 se genere en el sector lo que se conoce como déficit de la tarifa: un desajuste entre los ingresos y los costes. Se prevé que sea un desequilibrio negativo de 453 millones.
Esto pondrá fin a cuatro años seguidos muy positivos en lo que a cifras se refiere, pues desde el 2014 no se había dado esta situación de desajuste. Precisamente el superávit de los años anteriores será lo que salvará el 2019 y permitirá congelar ese 40% del precio de la luz.
El dinero que se necesite para cubrir las pérdidas del año próximo se rescatará de la hucha de la tarifa que se creó en los ejercicios anteriores. Esto supondrá gastar la mitad del dinero que se recaudó durante los últimos cuatro años.
Reducción de ingresos y aumento de costes
Al parecer, este desequilibrio que se generará será debido tanto a unos ingresos más bajos como a unos costes más elevados. Los ingresos habrían disminuido por varios motivos, uno de ellos la supresión durante seis meses del impuesto del 7% a la generación eléctrica y también del céntimo verde al gas.
Por otra parte, uno de los aspectos más importantes que ha hecho que se reduzcan ha sido el cambio de muchos clientes a tarifas de discriminación horaria, que tiene un coste inferior a la diurna, ya que se centra el consumo eléctrico en las últimas horas de la tarde y en las noches.
Deuda de más de 18.000 millones
Cabe mencionar también un punto muy importante para el sector, y es que el sistema arrastra una deuda millonaria desde hace ya muchos años, principios de siglo. Ni más ni menos que 18.000 millones de euros, una cifra que ya se ha reducido en los últimos años en unos 10.000 millones desde el récord que se alcanzó en 2014, cuando el sistema estuvo al borde de la quiebra. La orden de peajes ya incluye un pago de 2.740 millones para ir saldándola.