Durante todo este tiempo el Gobierno de Pedro Sánchez ha dejado claro su estrategia para la recuperación de la crisis: aumento del gasto público y subida de los impuestos. Moncloa confía en que la subida de impuestos y los fondos de recuperación europeos serán suficientes para conseguir los ingresos necesarios para subir los gastos del ambicioso escudo social.
La llegada de la peor crisis económica que se recuerda en España ha obligado a poner en marcha una serie de medidas de rescate de los sectores más vulnerables. Pero ello tiene un coste, y el Gobierno busca desesperadamente ingresos para evitar disparar el déficit público.
El plan del Gobierno para salir de la crisis ha salido a la luz con la reciente presentación de los presupuestos generales del Estado, que prevén para 2021 un generoso aumento del gasto público cubierto por el incremento de la recaudación procedente de la ejecución de la subida de impuestos y de las ayudas europeas para la recuperación.
Pero tras aprobar el incremento fiscal del año que viene, el Gobierno ya piensa en una nueva subida de impuestos cuando acabe la crisis. Con este objetivo, el ministerio de Hacienda trabaja ahora en la creación de un «comité de expertos» que estudiará una «profunda reforma del sistema fiscal» cuando finalice la crisis del Covid-19.
Así lo ha anunciado la secretaria de Estado de Hacienda, Inés Bardón, que ha dado a conocer los objetivos de la subida fiscal: «Tenemos que replantear el sistema para hacerlo justo y que conduzca a un mundo más sostenible y adaptado a la economía digital del siglo XXI». Se trata, por lo tanto, de las líneas maestras del plan de recuperación de Pedro Sánchez.
¿Paga España pocos impuestos?
En su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, Inés Bardón ha confirmado que el Gobierno prepara una reforma fiscal tras la crisis con la intención de aumentar los impuestos para ajustarlos a la media de la Unión Europea. «No podemos tener un estado del bienestar con unos ingresos de segunda».
No piensan lo mismo los expertos. En su último informe, los analistas internacionales de Tax Foundation señalan en su último informa que la presión fiscal de la economía española es de las más elevadas de su entorno, teniendo en cuenta la economía sumergida y los niveles de renta. Estos expertos advierten que las empresas españolas pagan más que la media europea.
Algo que parece no compartir el departamento de Hacienda. Por eso plantea una nueva subida fiscal y apunta hacia dónde irán los tiros. Y entre las medidas que están sobre la mesa hay una fiscalidad que incentive los hábitos de vida saludables y tenga «una perspectiva de género». Este es uno de los cuatro pilares del plan de recuperación de Sánchez.
La secretaria de Estado de Hacienda advierte que debido a la crisis del coronavirus el plan de subida fiscal tendrá que posponerse: «Hay que hacerlo con rigor y cuando la recuperación económica lo permita».
Subidas del IRPF
Bardón avanzó que se establecerán requisitos adicionales para disfrutar de los beneficios fiscales de las sicav (sociedades de inversión para diferir el pago de impuestos) como exigir a los accionistas una participación mínima de 2.500 euros. Para ello se otorgará competencias a la Agencia Tributaria para comprobar el requisito.
En todo caso, esta medida se incluirá en otras leyes aparte que recogerán otras propuestas similares. Según Bardón, los presupuestos generales y las previsiones de ingresos y gastos están marcados por la incertidumbre derivada de la crisis sanitaria y económica.
Aun así, confirmó que los presupuestos tienen un «enfoque expansivo» para impulsar la recuperación económica y ha detallado que este año los ingresos no financieros llegarán a los 223.208 millones, un 7,3% menos. Según los presupuestos de 2021, los ingresos no tributarios alcanzarán los 255.631 millones, un 14,5% más. Los tributarios sumarán 222.107 millones, un 13% más tras caer un 7,6% este año.
Según avanzó, los nuevos impuestos se dirigen a las rentas altas y grandes empresas y son de alcance limitado, y en todo caso serán revisados por un comité de expertos para implementar una reforma fiscal integral que ponga a España al nivel de Europa.
En esta reforma se incluirá el aumento de dos puntos del IRPF para rentas de más de 300.000 euros, elevando el tipo al 47%, y tres puntos para las rentas de más de 200.000 euros, hasta el 26%.