El Gobierno intenta frenar a toda costa la aprobación de un nuevo confinamiento domiciliario. Se trata de una medida drástica que llevan pidiendo desde hace semanas varias comunidades autónomas y políticos conscientes de que es la única solución para contener el avance de la tercera ola.
La necesidad de aprobar esta medida de urgencia, que también estaría amparada por la petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha vuelto a estar sobre la mesa del Ministerio de Sanidad, dirigido ahora por Carolina Darias.
Su predecesor, Salvador Illa, había rechazado esta propuesta en multitud de ocasiones, argumentando que era una medida que pondría en jaque nuestra ya debilitada economía y que había que esperar para valorar el funcionamiento de las restricciones implantadas por las autonomías.
La idea de un confinamiento total sigue sobrevolando España
Sin embargo, algunos representantes autonómicos aún tienen esperanza de que la actual ministra rectifique la decisión anterior y el Gobierno acepte modificar el actual marco legal del estado de alarma para permitir a las autonomías aprobar confinamientos municipales en caso de ser necesario.
«El Gobierno central aún está a tiempo y debería rectificar y escuchar el clamor de las comunidades» opinaba el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez-Feijóo sobre la petición de las regiones de adelantar el toque de queda y permitir los confinamientos municipales.
A pesar del relevo en el ministerio, todo hace indicar que el Gobierno central sigue sin plantearse este posible escenario por los costes económicos y sociales que provocaría, una idea que también defendido la Generalitat de Cataluña en varias ocasiones.
«El confinamiento domiciliario tiene efectos sobre la salud, es el último recurso», advertía el director del Servicio Catalán de la Salud, Adrià Comella, a 'Catalunya Radio'.
Expertos apuestan por un confinamiento total en caso de confirmarse un dato
No obstante, parece ser que los consejeros de salud de las autonomías no quieren descartar tajantemente este escenario, puesto que son conscientes de que la situación epidemiológica puede agravarse hasta el punto de ser una medida necesaria «si la situación se desborda».
«También es cierto que si la situación se desborda tenemos que tener presente que es un recurso que se tiene que poder utilizar», aseguraba el consejero catalán, Adrià Comella, muy preocupado por el aumento de casos y el colapso que está acechando a muchos hospitales.
Se trata de una idea que comparten muchos expertos sanitarios de España, que han puesto una única condición para que el país pueda evitar este segundo confinamiento total: frenar el avance de la cepa británica.
Y es que ya son muchos los expertos que se han mostrado a favor de aprobar un confinamiento total en caso de extenderse esta peligrosa variante del virus, que es entre un 50% y un 70% más contagiosa que las otras.
Alerta ante el aumento de la incidencia en España de la variante británica
Es el caso de la jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron, Magda Campins, que ha mostrado su preocupación por la «amenaza» de la nueva cepa británica, cuyo avance considera determinante para la aprobación o no de un nuevo confinamiento.
Esta nueva variante ya lleva semanas circulando por nuestro país, donde ya representa entre el 5 y el 10% de todos los coronavirus en España, según datos del Ministerio de Sanidad.
De hecho, en Asturias los contagios con la variante británica ya representan el 25% del total, según ha informado el presidente de la región, Adrián Barbón.
No obstante, se prevé que esta incidencia se dispare en los próximos días hasta convertirse en la cepa dominante en nuestro país, provocando una oleada de nuevos contagios que pongan al límite al servicio hospitalario, tal y como sucedió en otros países como Reino Unido o Portugal.
El país vecino se había convertido en un ejemplo mundial a seguir en la gestión de la pandemia, pero se vio completamente desbordado durante esta tercera ola debido a la propagación de la cepa británica, que ya supone más de un 50% de los casos.
Si atendemos al ejemplo de Portugal y en caso de confirmarse este incremento de la variante británica, todo apunta a que España está avocada a un nuevo confinamiento.
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