El Congreso ha vuelto a aprobar este miércoles una nueva prórroga del estado de alarma, la que será la quinta, hasta el próximo 7 de junio. Aunque la intención inicial del Gobierno era que fuera la última y que durará un mes, finalmente tuvo que ceder y pactar una extensión de 15 días con Ciudadanos para asegurarse así los síes necesarios su aprobación.
En las últimas horas, las negociaciones entre los partidos que forman el ejecutivo y otras formaciones se habían intensificado. Finalmente, tras reconocer contactos con PNV y ERC, llegaban a un acuerdo con el partido de Inés Arrimadas y se comprometían otra vez a «analizar y las medidas y, en su caso, reformas legislativas necesarias que permitan una salida ordenada del estado de alarma». Aun así, no se descartaba una prórroga más de 15 días, si fuese necesario.
En esta ocasión el Gobierno ha conseguido una victoria aún más ajustada que en la ocasión anterior. A los votos favorables de PSOE y Unidas Podemos, se sumaban Cs, PNV y la mayoría de los partidos minoritarios. El PP se unía por primera vez al bloque del no junto a los independentistas catalanes, Vox y Compromís que anunciaba su canvio de voto a primera hora,
Una prórroga diferente a las demás
En su comparecencia, el presidente Pedro Sánchez ha destacado que esta prórroga «tiene característica diferentes» de las cuatro anteriores. El ministerio de Sanidad pasa a ser la única autoridad delegada competente y será «junto con las comunidades autónomas será el que marque los ritmos para la desescalada».
Sánchez ha insistido en el nuevo papel que tendrán los gobiernos autonómicos que pasaran a tener, siempre con coordinación con Sanidad, la iniciativa legislativa a la hora de decidir sobre que restricciones mantener o sobre limitaciones de movimiento. Aun así, quería dejar claro que «las comunidades nunca han perdido su responsabilidad en el ejercicio de las competencias».