La ayuda urgente del Gobierno para las familias con mayores problemas económicos por la crisis del coronavirusestá a punto de materializarse.
Se trata nada más y nada menos de la renta mínima vital de 500 euros, una ayuda de carácter urgente que se adelanta a la renta universal básica que Unidas Podemos defendió firmemente desde su entrada en el Ejecutivo.
De esta forma, se trata de una iniciativa que ya estaba incluida en los planes del Gobierno, pero que se ha acelerado para garantizar unos ingresos mínimos vitales a las familias más afectadas por el coronavirus.
Este jueves, los ministerios encargados de desarrollar esta medida aseguraron haber recabado el apoyo de empresarios, sindicatos y organizaciones del tercer sector para su implantación.
El propio Vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, que encabeza el equipo de trabajo junto con los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social, ha publicado en sus redes sociales el apoyo de las entidades asistentes a la medida del Gobierno.
El vicepresidente habría intercambiado documentos con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que según fuentes cercanas a su entorno, aprueba la medida en este momento excepcional de crisis pero rechaza su implantación de forma permanente.
Ingreso puente de carácter temporal
El presidente de la CEOEno es el único que se opone a ingreso mínimo vital de carácter permanente. Aunque es una medida incluida dentro del acuerdo de Gobierno, hay algunos miembros del ejecutivo que apuestan por no aprobar esta ayuda y mantener el gasto público a raya.
Este ingreso que se aprobará ahora será un «ingreso puente» de carácter temporal para las familias más afectada por la crisis, mientras se seguirá trabajando en el desarrollo de uno permanente.
La medida genera polémica en muchos sectores, por lo que se prevé que su implantación de forma definitiva no se produzca hasta dentro de varios meses, cuando el subsidio esté técnicamente bien desarrollado y sea aprobado por los todos los sectores sociales.