«Acabamos de alcanzar un acuerdo con las CCAA para acoger 200 niños y niñas procedentes de Ceuta. Así facilitamos la atención de los que acaban de llegar y de quienes ya llevan tiempo con nosotros. Gracias a todas por la colaboración. Nuestro país vuelve a demostrar su solidaridad». Con estas palabras ha anunciado a través de su cuenta de Twitter la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, el acuerdo entre el Gobierno —y, en concreto, su ministerio— y los gobiernos autonómicos para acoger a dos centenares de los menores de edad llegados a Ceuta la semana pasada, en la oleada migratoria que se produjo a inicios de semana por el estallido de una crisis política y diplomática entre España y Marruecos.
Un problema migratorio derivado de su trasfondo real: la crisis política y diplomática entre España y Marruecos
La raíz de la cuestión se encuentra en el hecho de que Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, que defiende la soberanía del Sáhara Occidental, está siendo tratado del coronavirus y de un cáncer en un hospital de Logroño, donde se encuentra ingresado desde hace ya semanas. Al tratarse de un enemigo directo del reino alauí, Marruecos quiso presionar a España abriendo la puerta, de forma casi literal, a una avalancha migratoria sobre Ceuta, que propició la llegada en pocas horas de 8.000 personas a territorio español. La mayor parte fueron devueltos 'en caliente' y otros volvieron, pero los protocolos internacionales impiden la devolución de los menores de edad.
Fruto de todo ello, finalmente son 800 los menores que desde el pasado martes se encuentran en Ceuta, aunque se calcula que llegaron a ser hasta 1.500. De entre todos ellos, el Gobierno quiere distribuir 200 en otras regiones de España. Durante la mañana de este 25 de mayo, la ministra Belarra ha llegado a un acuerdo con sus homólogos a escala autonómica que va a permitir la distribución entre varias comunidades de estos menores inmigrantes para poder liberar espacio en los centros de acogida ceutíes, colapsados desde la avalancha de la semana pasada y, por lo tanto, en peligro de desbordarse si se produjera un nuevo episodio de la crisis fronteriza derivada de un enfrentamiento político y diplomático que no ha cesado.
El reparto de inmigrantes entre las comunidades autónomas
Tras la reunión mantenida durante esta mañana, se ha acordado que varias comunidades autónomas reciban entre cinco y una veintena de inmigrantes menores, que era la propuesta planteda por el Gobierno. Las regiones que más van a acoger (20) van a ser la Comunidad de Madrid y Galicia; seguidas de Castilla y León (18) y Cataluña (15). Por detrás, Castilla-la Mancha va a acoger a 14 menores; Andalucía y la Comunidad Valenciana, 13 cada una; Extremadura, Asturias y Baleares acogerán 11 inmigrantes menores cada una; Aragón recibirá a 9; el País Vasco a 8; Cantabria y Murcia, 7; Navarra, 6; y la Rioja, 5. Tan solo quedan fuera del reparto, pues, las islas Canarias y la propia ciudad autónoma de Melilla.
A la par que el reparto de inmigrantes, el Gobierno se ha comprometido a otorgar ayudas por valor de cinco millones de euros a las 16 comunidades que van a acoger a estos dos centenares de menores inmigrantes. Aunque las regiones han aceptado el reparto propuesto por el ministerio liderado por Ione Belarra, cabe decir que Galicia y Madrid, que son las regiones que van a dar acogida a más de ellos, han protestado por la distribución. Además, desde Cataluña se han pedido más recursos para hacer frente a este acogimiento extraordinario, y Andalucía ha recordado que sus servicios sociales están saturados.