Una de las mayores preocupaciones que había tras el fin de las vacaciones de Navidad era como podía afectar esta a la vuelta a las clases en colegios e institutos. Y la realidad es que tras las dos primeras semanas, si se empieza a notar en el número de aulas, incluyendo a alumnos y profesores, que han tenido que ser aisladas por culpa de algún contagio.
Mientras el balance antes de las fiestas era de unos 2.500 grupos confinados, el 0,6 del total, ahora ya ascienden a 4.600 en los que ahora mismo no se está impartiendo clase. Y pese a ello no parece que el gobierno tenga la intención de tomar la medida extrema para frenar los contagios en los centros educativos, es decir, su cierre.
La propia ministra de Educación descartaba esta posibilidad este miércoles en una entrevista concedida a Canal Sur Radio. Isabel Celaá explicaba de manera contundente que «de momento», esta no es una opción que estén barajando. «No contemplamos el cierre de colegios» y también insistía que no harán esta recomendación a los diferentes gobiernos autonómicos.
Ha destacado como tanto desde la dirección de los centros, el profesorado y el alumnado se está respetando escrupulosamente las medidas de seguridad. «Los colegios son entornos seguros». Sobre este apunto añadía la necesidad de que los niños sigan acudiendo a las aulas: «El colegio abierto es una victoria social, da seguridad, salud y conocimiento al alumno. ¿Dónde va a estar mejor, metido en casa?».
En líneas generales, ha destacado que la incidencia en las escuelas todavía no es suficiente para plantera esta medida. Recordaba que durante el primer trimestre del curso escolar, en su punto más crítico solo se llegaron a ver afectadas el 2% de las clases y que actualmente ese porcentaje está en un 1,4%. «No es motivo, en absoluto, para el cierre de los centros educativos», aunque no descartaba tomar la medida extrema del cierre si se detectará un «brote incontrolable».
Aprovechando su paso por Andalucía, ha querido comentar algunos casos que se están produciendo en los que muchos padres están decidiendo no llevar a sus hijos al colegio por miedo a que se contagien. Un gran ejemplo es la población de La Línea de la Concepción, una de las más afectadas, donde se calcula que un 90% no han vuelto a las clases.
Celaá ha insistido en que es una cuestión «grave» que se esté fomentado este absentismo escolar. Y aunque entiende la «preocupación lógica» de muchas familias, recuerda que «tienen la obligación» de llevar a sus hijos a la escuela.
Los datos de algunas comunidades que reflejan una situación preocupante
Pero mientras la ministra afirma que no es necesario los colegios, los datos de algunas comunidades muestran como el crecimiento está siendo preocupante. Y es que son varias en las que se están multiplicando las aulas confinadas.
Por ejemplo, Castilla y León tenía el 23 de diciembre cerradas 30 de sus aulas, lo que significaba un 0,18% del total. A la vuelta, el 12 de enero, había una cifra muy similar con 37 aulas. Pero pocos días después, el 19 de enero, ya se había disparado hasta 389, un 2,38% del total y la cifra más alta de todo el curso.
También en Murcia o País Vasco han visto incrementar el número de alumnos que se encuentran sin clase. En la primera destaca como se ha pasado de 36 aulas confinadas el 22 de diciembre a 94 este martes, un 4,23% siendo una de las cifras más alta de España. En la segunda, de 13 aulas cerradas antes de Navidad se ha pasado a las 164 actuales, 13 veces más.
Andalucía o Madrid también han tenido grandes incrementos en los últimos días. En los centros andaluces, 17 de los cuales están cerrados, se ha incrementado a las 705 las clases confinadas, 300 más que hace una semana. Los colegios madrileños tienen este miércoles 357 clases confinadas, un 175% más que las 130 del pasado viernes.