El caso de la adolescente de 17 años hallada sin ropa de cintura para abajo en un portal en Coslada ha dado un giro inesperado. Aunque todo apuntaba a una agresión sexual, tanto el informe del forense como los investigadores descartan que se trate de una violación. Al no haber indicios de criminalidad, el caso ha sido cerrado.
El caso salió a la luz después de que una vecina descubriera a la menor semidesnuda en el portal, el viernes por la noche. La mujer avisó a emergencias y agentes de Policía Local acudieron en su ayuda. Al observar posibles indicios de violación, transmitieron el caso a Policía Nacional.
La investigación logró concluir que la joven venía de un botellón y apareció en un portal que no se corresponde con su vivienda. Trataron de reconstruir las últimas horas de la chica para saber cómo había llegado hasta el portal. Al estar sin pantalones, ni ropa interior ni zapatillas, pensaron en una posible agresión.
Cómo sucedieron los hechos
Lo que se supo inicialmente era que la joven de 17 años había estado por la tarde en un botellón en Coslada. Había acudido al encuentro con unas amigas, que reconocieron a la policía haber bebido ingentes cantidades de alcohol. A las 22:30, todas las chicas excepto la víctima decidieron irse a casa.
La menor se quedó sola con otros chicos en el botellón, y poco después emprendió el camino hacia casa. Lo siguiente que recuerda es aparecer en el portal de la calle México, al filo de la medianoche, semidesnuda y tiritando de frío. Una vecina la encontró con evidentes síntomas de embriaguez y sin casi poder hablar.
La menor estaba tumbada en el suelo, desorientada y desnuda de cintura para abajo. Sus padres acudieron a buscarla después de ser atendida por los servicios de emergencia. Tal y como establece el protocolo, fue trasladada al Hospital del Henares para una exploración médica en busca de señales de agresión.
No hay rastros de violación
Y ahí saltó la sorpresa, porque a pesar de que todas las circunstancias apuntaban a una violación no hay signos de ella. Los forenses que examinaron a la menor determinaron que no había signos de ningún tipo de agresión sexual. Con esos datos, la Policía Nacional cerró la investigación del caso.
Pero entonces, ¿por qué la víctima apareció semidesnuda y sin saber decir dónde estaba su ropa? La Policía ha concluido que la chica perdió parte de su ropa debido al estado de embriaguez en el que se encontraba. Por eso apenas recordaba nada, lo cual añadía más incertidumbre a este extraño suceso.
De hecho, las amigas de la adolescente explicaron a los investigadores que no vieron nada extraño antes de abandonar el lugar. La Policía ha investigado a la veintena de jóvenes que estuvieron en el botellón, sin encontrar nada sospechoso. Tampoco hay cámaras de seguridad que puedan arrojar más luz.
Caso cerrado
Sin evidencias de agresión sexual y sin que la chica recuerde mucho más, los agentes no ven motivos para seguir investigando. Aun así, el caso de esta chica sirve como advertencia de los riesgos que sufren las mujeres, especialmente las más jóvenes. En el último año ha habido un repunte de las agresiones en Madrid.
Es especialmente llamativo que la pandemia no ha contribuido al descenso de las cifras, sino todo lo contrario. Y que en este aumento de las violaciones ha bajado la franja de edad: cada vez hay más menores de edad agredidas. Los datos ponen en alerta a las autoridades para atajar esta lacra.