Control de carretera de la guardia civil durante el confinamiento por el coronavirus

Una comunidad española decreta su primer confinamiento perimetral y reabre bares

Hasta ahora en Galicia habían evitado aplicar esta medida, pero la evolución de los contagios lo ha convertido en una necesidad

El confinamiento perimetral fue una de las medidas más drásticas que aplicaron la mayoría de comunidades autónomas una vez fue aprobado el estado de alarma que ofrece cobertura legal para las restricciones para frenar la Covid-19.

La mayoría de comunidades autónomas se acogieron a esta medida y la decretaron para sus territorios, y de hecho casi todas ellas lo siguen teniendo en vigor casi un mes después. De hecho, algunas incluso han ido más allá y han decretado confinamientos provinciales y municipales.

Galicia había sido una de las pocas regiones que hasta ahora no había utilizado esta medida, junto con Extremadura, Canarias y Baleares, pero esto va a cambiar a partir de este próximo viernes, 4 de diciembre. La Xunta ha comunicado que toda la autonomía quedará cerrada perimetralmente entre los días 4 y 9 de diciembre a las 00:00 h, es decir, para el puente de la Constitución. 

La decisión llega después de que el presidente, Alberto Núñez Feijóo, propusiera la medida de limitar la movilidad entre Galicia y Portugal, aunque en principio no planteó hacerlo con el resto de España. Al final, la Xunta ha descartado pedirle al Ministerio de Exteriores que cerrase la frontera con Portugal y han decidido cerrar perimetralmente toda la región. 

Así, a partir de las 00.00 horas del viernes estará prohibido entrar ni salir de Galicia, ya sea hacia el resto de España o hacia Portugal, salvo por causas justificadas, que habitualmente incluyen motivos laborales, de salud, por estudios u otras causas debidamente justificadas. 

A la práctica, la medida afectará especialmente a las personas que tuviesen intención de desplazarse a Portugal durante el puente, porque la mayoría del resto de comunidades ya están confinadas de forma perimetral, por lo que no aceptan visitantes de otras zonas sin justificación. 

Feijóo ha pedido a los gallegos «no viajar en el puente» y restringir al máximo la movilidad para prevenir el riesgo a un empeoramiento de los datos epidemiológicos si vuelven a dispararse los contagios por Covid-19.

Además, hoy se ha conocido que Sanidad ha ordenado el cierre perimetral de todas las comunidades autónomas, excepto Baleares y Canarias, entre los días 23 de diciembre y 6 de enero, por lo que Galicia también quedará 'cerrada' durante esas fechas.

Galicia empieza su reapertura con límites

A pesar del cierre perimetral, Galicia empezará a suavizar algunas de las restricciones que se han ido implementando en las últimas semanas por la segunda ola de Covid-19, que parece que empieza a remitir. Así, tras la mejoría de los datos, la hostelería podrá volver a abrir en toda la comunidad manteniendo unos límites de aforos, pero las restricciones a la movilidad se mantendrán en algunas zonas. 

Por ejemplo, zonas que estaban confinadas perimetralmente hasta ahora como las conformadas por Santiago-Ames-Teo y Ourense-Barbardás-Pereiro quedarán libres de restricciones al movimiento y se unirán al resto de Galicia en las restricciones generales para toda la comunidad. 

Otras, como la zona conformada por Pontevedra-Lérez-Poio-Marín, deberán mantener las restricciones a la movilidad porque presentan los peores datos de la evolución del Covid-19 en la comunidad en las últimas semanas. 

La Xunta ha establecido cuatro niveles de desescalada que se irán cumpliendo en función de cómo evolucione la situación. Los niveles vendrán marcados por la incidencia acumulada que se registre por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas en municipios de más de 10.000 habitantes.

Los ayuntamientos que tengan una IA de más de 250 casos podrán reabrir la hostelería pero solo las terrazas y con un aforo máximo del 50%. Además, deberán cerrar como muy tarde a las 17.00 horas. Las reuniones de personas se verán limitadas a cuatro personas, independientemente de si conviven juntas o no. En este grupo están los ayuntamientos de Pontevedra, Poio, Marín, O Grove-Sanxenxo, Carballo-A Laracha, Tui, Ponteareas, Moaña, Vilalba, Narón, Redondela, Porriño, Cambados y As Pontes.

El segundo nivel, de alerta media-alta, tendrá una incidencia aproximada entre 150 y 250 casos en las últimas dos semanas por cada 100.000 habitantes en municipios con una población de más de 10.000 habitantes. Los ayuntamientos que se encuentren en este nivel podrán abrir la hostelería con aforos de un 30% máximo en el interior y del 50% en terrazas, también hasta las 17:00 h. Las reuniones también se limitarán a cuatro personas. 

Pertenecen a este grupo los ayuntamientos de Vigo-Mos-Nigrán; Gondomar; Vilagarcía-Vilanova; Lugo, Lalín, Cangas, Coristanco-Cabana-Malpica-Ponteceso; Meis-Meaño-Ribadumia; Cee-Dumbría-Muxía. Además, las poblaciones de Oroso, A Guarda, Vimianzo, Ribadavia, Xinzo y Vilaboa también se encuentran en este grupo. 

El tercer nivel será el de poblaciones con entre 100 y 150 casos en las últimas dos semanas por cada 100.000 habitantes. Estos ayuntamientos deberán respetar un aforo máximo del 40% en interior de bares y restaurantes y del 50% en el exterior. En este caso, los locales pueden abrir hasta las 23:00 h, y se permitirán reuniones de hasta seis personas. 

A Coruña-Arteixo-Oleiros-Cambre-Culleredo; Burela, Laxe, Silleda, Soutomaior, Ponte Caldelas, Barro y Cerdedo-Cotobade se encuentran en este grupo.

Por último estará el cuarto nivel de alerta para las zonas por debajo de 100 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. Se encuentran en este grupo Santiago-Teo-Ames; Ourense-Barbadás-Pereiro de Aguiar; A Estrada y Ares. 

En estos municipios se podrá abrir restaurantes y bares con un aforo del 50% en interior y al 75% en exteriores, hasta las 23:00 horas y con reuniones de hasta seis personas.