España podrá despedirse de Olivia la semana que viene. Será en un funeral público que la familia está preparando con todo detalle. Así lo ha confirmado esta mañana el representante, Joaquín Amills, en su comparecencia en Espejo Público.
En el programa de Antena 3, el representante de la familia ha dado a conocer la intención de abrir el acto a todo el público. No ha podido dar una fecha concreta porque aún no lo saben, pero sí ha dicho que «será la semana que viene y podrá ir todo el que quiera».
La voluntad es hacer un gran homenaje «tanto a Olivia como a su hermana Anna, aunque esta última no esté de cuerpo presente». Según Amills, será una oportunidad para reforzar lo que Anna y Olivia han supuesto para la sociedad durante todas estas semanas.
Según ha explicado, Anna y Olivia han ayudado a sensibilizar sobre el problema de la violencia vicaria en España. Esto y el dolor compartido de toda la sociedad española podrá manifestarse en el funeral previsto para los próximos días. «Servirá para poner en valor lo que han significado las niñas», ha añadido.
Además, las exequias de Olivia serán una oportunidad para que Beatriz agradezca a los investigadores y a toda la sociedad española su implicación. La búsqueda de sus hijas ha sido una de las tareas de búsqueda más ambiciosas que se recuerdan en España.
La familia no pierde la esperanza
El presidente de la organización SOS Desaparecidos ha explicado a Espejo Público que el buque Ángeles Alvariño seguirá con la búsqueda de Anna. También del cuerpo de Tomás Gimeno, clave para entender lo que sucedió y cerrar el caso.
«No está previsto que el buque se retire de momento, ni hay otras alternativas preparadas», ha desvelado Amills. La embarcación especializada en rastreo submarino lleva surcando la costa de Tenerife desde el 30 de mayo. Lo seguirá haciendo hasta que aparezca Anna, o haya un problema de fuerza mayor.
Once días después de iniciar la búsqueda, encontró el cuerpo de Olivia a 1.000 metros de profundidad. La mayor de las hermanas estaba dentro de una bolsa. A su lado había otra abierta y vacía, en la que probablemente se encontraba el bebé de un año.
Con el paso de los días, los investigadores ven cada vez más difícil hallar a la hermana menor y al padre secuestrador. Aseguran que explorar el fondo marino es todo un desafío y que, de hecho, encontrar a Olivia ya fue todo un milagro.
Pero la familia no pierde la esperanza y Beatriz Zimmermann, madre de las niñas, ha pedido que el buque siga rastreando el fondo del mar. Según lo que ha explicado Joaquín Amills, sus súplicas han sido escuchadas y el buque se quedará.
Encontrar a Tomás, la gran prioridad
El hallazgo del cuerpo de Olivia fue un golpe duro para la familia. Pero también está ayudando a Beatriz a entender lo que ocurrió, y a empezar a canalizar el duelo. Falta por encontrar a Anna, pero el funeral de Olivia será una oportunidad.
Una oportunidad para expresar el dolor acumulado durante todas estas semanas. Según los expertos, eso puede ser terapéutico para la madre. Sentirse arropada por tantas personas y poder expresar sus emociones será un proceso necesario en su duelo.
Por lo que ha desvelado el representante de la familia, la madre de las niñas cree que lo que Tomás le hizo a una se lo hizo a la otra también. Cree que su pequeña de un año también falleció. Y se ha mentalizado de que será muy difícil encontrarla.
Sobre el destino de Tomás, la madre alberga un poco más de incertidumbre. Tiene la idea de que el padre secuestrador se suicidó después de matar a sus hijas. Pero no lo puede asegurar, porque no tiene la seguridad al 100%.
La sola posibilidad de que Tomás siga vivo hace temer a su ex y a su familia. Temen que Beatriz viva con la intranquilidad de que el hombre pueda aparecer en cualquier momento. Por eso piden un último esfuerzo para encontrarle cuanto antes.