Foto de recurso

Frenan el aborto de una niña de 11 años abusada por su abuelo

Ha ocurrido en Bolivia y el escándalo ha salpicado al Vaticano

El debate sobre el aborto en Latinoamérica no deja de crecer en los últimos meses. Tras la histórica aprobación en Argentina de la ley de acceso a la interrupción voluntaria del embarazo, ahora un estremecedor caso en Bolivia ha vuelto a sacudir el continente.

El país sudamericano está completamente dividido después de conocerse que la Iglesia católica frenó el aborto de una niña de 11 años embarazada tras una violación.

Durante varios meses, la menor de edad fue víctima de abusos a manos de su abuelo, un hombre de 61 años con quien convivía por ser el padre de su padrastro.

Fue la tía de la niña quien se percató de los abusos e interpuso una denuncia contra el supuesto pederasta, que ya se encuentra en prisión.

La niña ya embarazada estuvo en observación en el Hospital Percy Boland de Santa Cruz hasta este martes. En ese momento, recibió el alta médica y fue trasladada a una casa de acogida de la Iglesia católica, donde viven otras víctimas de abuso.

Allí la pequeña y su madre fueron disuadidas para no llevar a cabo el aborto a pesar de contar con el apoyo de la ley.

Como era de esperar, la situación ha propiciado un gran escándalo en el país. No solo por las críticas contra los religiosos que intervinieron. También contra los periodistas que informaron del aborto y los entes estatales que permitieron el traslado de la menor a esta institución católica.

La niña fue violada por su abuelo y quiso interrumpir el embarazo con 22 semanas

Con 22 semanas de gestación, la pequeña ya había manifestado su intención de interrumpir el embarazo. Una decisión que contaba con el apoyo de su madre y el aval de la justicia en Bolivia, ya que en el país está permitido el aborto en varios supuestos.

Algunos de los casos que se contemplan dentro de la ley es cuando el embarazo es fruto de una violación, un estupro o es producto de una relación incestuosa. Y, en el caso de esta niña, por desgracia, se daban los tres escenarios a la vez.

Además, el aborto también está autorizado cuando la vida de la madre corre peligro. Un riesgo que  siempre está presente cuando la embarazada es una niña en pleno desarrollo.

Foto de manifestantes
Argentina ha luchado por conseguir un aborto libre y seguro. | Getty

Partiendo de esta base, era de esperar que la niña pudiese llevar a cabo la irrupción de su embarazo de acorde a la ley. Pero todo el proceso se frenó de golpe por la aberrante intervención de una organización católica que disuadió a la madre de la menor.

Debido a las presiones por parte de los citados religiosos, la madre dio marcha atrás en su consentimiento y a la pequeña no le quedó otra opción que renunciar al aborto.

Cabe recordar que los requisitos que exige la ley en Bolivia para interrumpir la gestación son que haya una denuncia de la violación y el consentimiento de la embarazada. Si esta es menor, el de sus tutores legales.

La Iglesia Católica contra las cuerdas tras frenar el aborto de una niña de 11 años

La actuación de la Iglesia Católica en este caso ha despertado un aluvión de críticas en el país, tanto por parte de las asociaciones feministas como de algunas instituciones gubernamentales.

Primer plano de manifestante
Este caso ha reabierto el debate del aborto en Bolivia. | Getty

El Ministro de Interior de Bolivia, Eduardo del Castillo, fue uno de los primeros en censurar la actuación de dicha organización religiosa. Algo que también hizo La Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, que tachó la acción de "delincuencial" y aseguró que informaría de lo sucedido al Vaticano.

"Cuando una niña de 11 años es obligada a dar a luz producto de una violación, le están vulnerando todos sus derechos. Lamentamos que algunas instituciones se sientan con la autoridad de impedir la interrupción legal de un embarazo bajo criterios aleccionadores y morales", escribía el ministro en su cuenta de Twitter.

Además, el Sistema de Naciones Unidas en Bolivia señaló que someter a una niña a un embarazo forzado "está calificado como tortura". También exigió reforzar la protección de los derechos de las niñas víctimas de violencia sexual.

Sin embargo, la sociedad boliviana se ha dividido al completo y también son muchos los que defienden la actuación de los religiosos que intervinieron.

Bajo el lema "Salven las dos vidas", las asociaciones providas, al igual que hicieron hace unos meses en México, han vuelto a mostrar su rechazo al aborto. 

EL VÍDEO DEL DÍA