Los peores presagios se hacen realidad. Aun con la reciente llegada de las vacunas, sumado a la reducción de la incidencia de los casos, que se está registrando en toda Europa, el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) advierte que aún nos queda mucha pandemia por delante, y que las restricciones deberán prevalecer y reforzarse en los próximos meses, al menos hasta llegar al verano.
Estas malas noticias son las que pueden encontrarse en el último informe realizado por el ECDC este lunes, que alerta de que la situación epidemiológica sigue siendo muy preocupante, pues las tasas de contagio siguen siendo muy elevadas y por ende lo es también la mortalidad.
Además, el informe alerta de que respecto a las vacunas, todavía es muy pronto para saber el impacto que tienen en la mortalidad y en las hospitalizaciones, por lo que no se ve a corto plazo una salida viable de las restricciones que están vigentes actualmente y una vuelta a la normalidad.
Las nuevas cepas, la amenaza principal
El informe se centra en analizar la principal amenaza a la que se enfrenta la población en relación con el coronavirus: el advenimiento de nuevas cepas, en concreta, de las variantes sudafricana, británica y brasileña.
Destaca que el continente ha registrado «desde el 21 de enero un aumento sustancial en el número y la proporción de casos de SARS-CoV-2 de la variante B.1.1.7», refiriéndose a la cepa británica, que actualmente tiene en jaque a varios países del viejo continente. «En Irlanda es la variante dominante y varios países estarán en una situación similar en las próximas semanas», sostiene el ECDC.
Esto ya ha causado «un incremento de las hospitalizaciones, ha sobrecargado los sistemas de salud y provocado un exceso de mortalidad», advierten.
Respecto a la variante sudafricana, el documento advierte que está empezando a ser la causante de brotes locales, a diferencia de al principio que solo estaba asociada a viajes, mientras que por el momento, la variante brasileña es la que tiene niveles más bajos de detección.
Estas variantes han demostrado ser mucho más contagiosas que la cepa común de coronavirus, pues la gran cantidad de mutaciones que albergan afectan principalmente a su capacidad de contagio, y por lo tanto, hacen aumentar las hospitalizaciones y la mortalidad.
Además, se teme que esas nuevas mutaciones podrían afectar a la efectividad de las vacunas, por lo que el ECDC considera que no se pueden dejar de lado todavía las restricciones básicas como el uso de mascarilla y las restricciones de movilidad e interacción social, pues ello conllevaría un riesgo demasiado elevado para las personas mayores y colectivos de riesgo.
«Flexibilizar prematuramente las medidas conducirá a un rápido aumento de la incidencia, detección de casos graves y mortalidad», indica el ECDC.
No hay atajos para salir de la pandemia
Tal y como ha recalcado el exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la Organización Mundial de la Salud Daniel López Acuña, el escenario que plantea el informe, aunque deprimente, es muy realista y plantea lo que ya muchos expertos llevan diciendo durante meses respecto a las distintas olas que hemos sufrido: «Estamos ante un escenario complicado y no hay atajos para salir de él. Ya nos equivocamos antes y apresurarnos a relajar las restricciones sería el primer paso hacia otra ola en marzo», ha recalcado este experto.
La conclusión del informe es que se deberán mantener durante los próximos meses dichas restricciones hasta bajar los niveles de contagio bajo mínimos si se quiere evitar una nueva ola de contagios y el resurgimiento de nuevas variantes.