El gobierno de Pedro Sánchez y los expertos del Ministerio de Sanidad ya están trabajando para concretar cómo se producirá la desescalada del confinamiento y la vuelta a la vida normal. Por el momento, lo único que se sabe con certeza es la intención de alargar el estado de alarma hasta el 11 de mayo, una vez llegada esa fecha, todo apunta a que podremos salir a la calle siguiendo las recomendaciones y de manera gradual.
Fernando Simón explicó que se están estudiando las pocas publicaciones científicas que se tiene al respecto así como lo que el grupo de expertos de la ECDC y la OMS está proponiendo en materia de desconfinamiento, llegando a la conclusión de que el distanciamiento social será imprescindible. Por otra parte, se prevé que las mascarillas, tanto de adultos como de niños, será el complemento habitual en nuestro estilismo.
Pero, ¿qué pasará el 11 de mayo?. Los niños podrán salir a la calle, siempre acompañados por un adulto y evitando parques y mobiliario urbano, y durante un corto espacio de tiempo. Los trabajadores de actividades no esenciales, seguirán con su actividad pero siempre priorizando el teletrabajo y se podrá salir a hacer deporte de forma individual.
Las personas mayores de 70 son el colectivo que más complicado tiene la vuelta a la normalidad, pues serán los últimos en disfrutar del aire libre y deberán seguir en sus casas por lo menos hasta verano. Úrsula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, es de la opinión de que los mayores deberían permanecer confinados hasta final de año.
Cierre de colegios e institutos
Lo que queda de curso se puede dar por perdido. Los expertos opinan que es muy difícil que los colegios e institutos reabran lo que queda de curso. La ministra de Educación, Isabel Celaá, veía la posibilidad de que al menos los estudiantes volvieran a las aulas los últimos 15 días, una idea del todo complicada, ya que los alumnos deberían entrar de manera gradual y se debería reducir la ocupación de las aulas a la mitad.
Esto obligaría a abrir los centros también por la tarde para dar cabida a todos los grupos, lo que provocaría problemas de organización.
Apertura de comercios y establecimientos de ocio y nada de festivales
Aquellos comercios que no se consideran esenciales también comenzarán a levantar sus persianas de forma gradual y siempre que se pueda garantizar el distanciamiento social entre la clientela y se realice una desinfección constante del local.
Los bares, restaurantes, cines o teatros deberán reducir su aforo a la mitad para evitar aglomeraciones y garantizar el distanciamiento social.
Todos los expertos tanto españoles como europeos coinciden en que este verano no habrá ni festivales culturales ni espectáculos deportivos siendo el objetivo principal el evitar gran número de personas en un mismo lugar, lo que afecta directamente a playas y fiestas patronales.
Lo que está claro es que el fin del confinamiento se efectuará muy lentamente y deberá pasar un tiempo entre una medida y otra con el fin de poder tener un margen de actuación si algo no ha funcionado como se esperaba y poder rectificar.
Estas recomendaciones y normas durarán hasta que finalmente se consiga una vacuna contra el Covid-19.