Una jeringuilla con una hipotética vacuna contra el Covid-19

Fijan la edad mínima para ponerse la vacuna contra el Covid-19

De momento hay dudas sobre si podría tener efectos sobre las mujeres embarazadas

Una comisión de expertos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos ha puesto la edad de los 16 años como umbral mínimo que recomiendan para empezar a poner la vacuna de la Covid-19, el mismo día que ha comenzado la distribución de la vacuna de Pfizer en el país americano.

En un principio, el mismo grupo de expertos había valorado los 18 años como edad mínima, pero tras debatirlo han decidido optar por los 16 años como edad mínima para ponerse la vacuna. 

El comité suele reunirse habitualmente para determinar el calendario anual de vacunas en los niños y revisarlo si hiciera falta. Esta vez se ha reunido para valorar la vacuna de Pfizer/BioNTech, a la que han dado el visto bueno para administrarla a jóvenes de 16-17 años después de que ayer recibiese luz verde por parte del regulador del medicamento de Estados Unidos, la FDA.

A pesar de haber recibido la doble aprobación, los centros médicos están a la espera de que el director del CDC, Robert Redfield, corrobore la decisión y dé permiso a los centros para hacer las inyecciones desde el este lunes, 14 de diciembre, después de que este fin de semana ya empezase a distribuirse por todo el país la primera remesa de vacunas recibida. 

A la espera de que también se dé luz verde a la vacuna de Moderna, probablemente la próxima semana, ambos laboratorios —Moderna y Pfizer— están realizando actualmente ensayos clínicos de la vacuna en niños y adolescentes para determinar si tiene en ellos la misma eficacia que se ha demostrado con los adultos, así como determinar si tiene efectos secundarios.

Dudas sobre las embarazadas y los alérgicos graves

Ese mismo comité ha debatido también si es idóneo que se administre la vacuna a las mujeres embarazadas o a las personas con un historial de ataques anafilácticos y de graves reacciones alérgicas a otros medicamentos, que recientemente fueron alertados para no recibir la vacuna tras los primeros problemas en Reino Unido. 

El doctor Peter Marks, responsable de este comité que autorizó la vacuna el viernes, ha explicado que no se tiene constancia de efectos secundarios de la vacuna en mujeres embarazadas, ya que no han participado en los ensayos. Llegado el caso, serán los médicos quienes decidan, caso por caso, si las mujeres embarazadas deben recibirla o no. 

Próximamente se espera que el CDC emita nuevas guías que ayuden a los médicos a saber a qué colectivos se les debe inyectar la vacuna y con qué tipos de personas hay que analizar más detenidamente esa idoneidad.

De momento, Pfizer, en colaboración con las empresas de mensajería Fedex y UPS, así como con el Gobierno de los Estados Unidos, ya ha empezado a distribuir los 2,9 millones de dosis que han llegado al país en esta primera remesa, y que se administrarán a la población en 600 puntos de vacunación que están repartidos por todo el territorio. 

En Estados Unidos, cada estado será el encargado de pedir las dosis y de administrarlas a la población, siguiendo una guía de grupos de prioridad que establecerá el CDC.

Las vacunas llegan a los países occidentales

Ya son varios los países del mundo que están empezando a vacunar a la población contra el Covid-19, en un último intento de frenar una pandemia que ha puesto al mundo en jaque en los últimos nueve meses, y a la que, según los expertos, todavía le queda cuerda. 

Reino Unido fue el primer país de Europa en distribuir y administrar la vacuna de Pfizer, adelantándose a los deseos de la UE, que buscaba una estrategia de vacunación común en todo el continente. 

Fue allí donde surgieron los primeros problemas, ya que personas con historial de alergias severas a otros medicamentos mostraron las primeras reacciones adversas a la vacuna, y el Sistema de Salud Británico (NHS) emitió un aviso pidiendo a la población de ese grupo que no se pongan todavía la vacuna. 

Rusia también empezó a vacunar a su población y ya lo ha hecho con unas 150.000 personas, de momento sin que se conozcan graves reacciones a la vacuna Sputnik. De hecho, la universidad de Oxford anunció que han comenzado a hacer ensayos clínicos que combinan la vacuna rusa con la de AstraZeneca para comprobar si, juntas, tienen mejor eficacia contra el Covid-19. 

Estados Unidos también empezará este lunes la vacunación y se espera que la mayoría de países europeos se unan a la lista a principios de enero del 2021, una vez la Agencia Europea del Medicamento dé luz verde a las vacunas y la Comisión Europea permita su comercialización.