«El Gobierno actúa conforme a lo que dicen las autoridades sanitarias», ha dicho la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una entrevista en TVE donde ha desvelado el plan del Gobierno en dos tiempos para la vuelta a la normalidad absoluta. Era una de las grandes incógnitas que la ministra acaba de desvelar: la desescalada no acabará hasta finales de año.
«Nadie puede ni debe enfermarse en el trabajo», ha asegurado Yolanda Díaz, y esa es la máxima preocupación del Gobierno y la premisa fundamental sobre la que trabaja para un plan de desescalada muy progresivo.
Por eso, la reanudación de la actividad se hará en dos tiempos. Una primera fase prevé la vuelta a la normalidad de las actividades productivas hasta verano, y una segunda fase para sectores como el turismo, el ocio y la cultura que se alargará hasta finales de año, siempre dependiendo de cómo evolucione la epidemia en España.
En todo caso, ha recordado, los trabajos que se vayan incorporando a la actividad deben respetar las medidas de prevención para evitar nuevos contagios. Partiendo de esta premisa, el Gobierno está diseñando medidas para proteger la actividad y el empleo en sectores como el turismo, la cultura y el ocio, así como la navegación aérea y marítima, actualmente paralizados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Aun así, el Gobierno es consciente de las dificultades con las que se van a encontrar estos sectores y por eso está trabajando con los agentes sociales pautas para «dar también una amortiguación social a este proceso».
Otro sector muy castigado por la crisis y con peores perspectivas para los meses que vienen es el de la hostelería y la restauración, y por eso el ministerio de Industria que lidera Reyes Maroto está trabajando en planes de actuación concretos para salvar la situación de un sector capital para la economía española.
«Estamos trabajando con las fuerzas políticas para ese sector no quede desprotegido», ha dicho la ministra de Trabajo, que también ha anunciado mesas de diálogo social con la patronal y los sindicatos para estudiar, justo con el resto de grupos parlamentarios, cómo continuar con los ERTE en los sectores que van a continuar sin actividad en los próximos meses.
En todo caso, la ministro ha querido subrayar que todos los pasos que se dan dependen del consejo de los expertos: «La medida que tuvo que ver con el permiso retribuido en la que pedimos a la gente que se quedara en casa 15 días antes de Semana Santa fue muy dura, pero las autoridades sanitarias nos lo estaban pidiendo». Las mismas autoridades, dice, piden que la vuelta a la normalidad sea muy paulatina.