Si nos olvidamos de la política y hacemos caso solamente a los números en frío los datos son concluyentes. Según un nuevo estudio presentado por la Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), imponer las medidas de confinamiento antes del 7 de marzo hubiera rebajado la cifra de contagios un 62,3%, es decir, 60.000 infectados menos.
El ministerio de Sanidad ha reconocido el gran número de contagios que se produjeron durante la última semana de febrero, sobre todo en Madrid, y según este estudio en el que participan el Banco de España y empresas del Ibex, el número de contagios el 4 de abril sería de 47.000, más de un tercio de los casos confirmados para esta fecha.
El dato positivo del estudio sobre la efectividad de las medidas de confinamiento en España es que se han evitado unos 491.000 contagios confirmados gracias a las medidas de cuarentena, pero también apunta que haber ordenado una semana antes el confinamiento hubiera reducido aún más la cifra de contagiados. Y pone como fecha clave el 7 de marzo.
Así, el estudio liderado por Luis Orea, de la Universidad de Oviedo, e Inmaculada Álvarez, de la Universidad Autónoma de Madrid, abre de nuevo la polémica en torno a la manifestación del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, que el Gobierno de Pedro Sánchez permitió y promocionó a pesar de las advertencias de las instituciones internacionales sobre el potencial peligroso de la pandemia.
El informe es tajante al asegurar que «habiendo adelantado una semana el aislamiento que se decretó el 14 de marzo se habría disminuido el número de casos registrados, el de personas fallecidas y se hubiera evitado probablemente el colapso de muchos hospitales».
Por otro lado, con el decreto del estado de alarma el 14 de marzo se evitaron casi medio millón de infecciones en toda España. Según el estudio, haber seguido la senda de Italia en la paralización de la economía y de actividades sociales y culturales evitó que se pasara de 126.000 casos confirmados a 617.000, lo que supone una reducción de casi el 80% de contagios gracias a las medidas de confinamiento.
Hay otro dato interesante del estudio, y tiene que ver con el importante papel que ha jugado la movilidad de la gente entre provincias para la propagación del virus. El decreto del estado de alarma del Gobierno permitió también controlar la expansión de ese foco, ya que no sólo limitó el contagio dentro de las provincias sino también los procedentes de otras provincias.
En cambio, el retraso en las medidas de confinamiento contribuyó al aumento de los contagios por los viajeros procedentes de zonas previamente afectadas, como Italia: el control «debería haberse puesto en marcha mucho antes». Otros factores que explican la alta tasa de contagios en España son la concentración de población en grandes ciudades y la media de edad avanzada.