Marta Gonzálvez, madre y abuela del niño de 8 años fallecido

La familia de Aitor considera cómo una 'imprudencia' la muerte del niño de 8 años

La familia ha denunciado al Hospital por una clara «imprudencia grave»

Marta Gonzálvez, madre y abuela del niño de 8 años fallecido
La familia de Aitor, niño de 8 fallecido en España, tras saberse la causa: 'imprudencia' | Facebook

La familia del niño de 8 años que murió en Petrer, en la provincia de Alicante, después de acudir varias veces a Urgencias, denuncia una «imprudencia grave» después de que la autopsia haya confirmado que el menor falleció por una peritonitis.

Por este motivo, los afectados han emprendido acciones legales contra el Hospital General de Elda, hasta donde la familia se trasladó hasta en cinco ocasiones con Aitor, que se quejaba de dolores abdominales fuertes.

La madre denunció los hechos a través de las redes sociales, donde el caso adquirió una gran notoriedad que incluso lo llevó a la mayoría de medios de comunicación del país. Según explican, a pesar de los dolores que el niño presentaba, en ningún momento se le hizo «ni una ecografía ni una analítica de sangre» y en todas las ocasiones que visitaron el hospital le mandaron para casa. El personal del centro alegó «el coronavirus» como el principal motivo por el cual no podían hacerle las pruebas. 

Ahora, el juzgado de guardia al que acudió la familia tras la muerte del menor ha abierto un procedimiento penal con diligencias previas contra el centro, y la familia insistirá en mantener abierta esa vía, según ha explicado su abogada, Raquel Sánchez Navarro, por considerar que el hospital cometió «un delito por imprudencia grave».

El centro hospitalario, por su parte, ha lamentado la situación y ha informado que se ha abierto una investigación, al tiempo que recogerán el historial clínico, para averiguar cuáles fueron las circunstancias del suceso. Además, se han puesto «a disposición de la familia para colaborar» en lo que haga falta.

Aitor murió de peritonitis

Fue el sábado, 24 de octubre, cuando Aitor fue a dar una vuelta con sus amigos. Cuando volvió empezó a quejarse de dolor de barriga, por lo que su familia acudió al servicio de Urgencias de su Centro de Atención Primaria. 

Cuando volvieron a casa, el menor siguió quejándose del dolor, por lo que la familia decidió saltarse el Centro de Salud de su localidad y fueron directos al servicio de Urgencias del Hospital de Elda. Una vez allí, tras una primera revisión, el personal médico le diagnosticó una gastroenteritis y le dieron suero porque el niño no paraba de vomitar. 

Según ha informado la familia, la única prueba que se realizó al niño en esa visita fue un análisis de orina para comprobar los niveles de azúcar, ya que su abuela, Marta, había mencionado que había orinado más de lo normal. 

Tras esta visita y volver a casa, la situación siguió sin mejorar y Aitor seguía con vómitos y dolores fuertes, por lo que el lunes siguiente, 26 de octubre, la familia acudió de nuevo al centro sanitario. El personal médico les aseguró en esta ocasión que «no era nada» y les recomendaron que se fueran a casa y que el niño descansase. La abuela del niño lamenta que, tras dos visitas al hospital y una a su centro de salud habitual, los médicos no le realizaran «ni una analítica de sangre, ni una ecografía».

Tres días después de los primeros síntomas, el 27 de octubre, el niño ya no podía soportar más los dolores, y 24 horas después, cuando Aitor estaba en el cuarto de baño, se desmayó. Su abuela llamó al 112 y los servicios de emergencias trasladaron al niño de nuevo al hospital de Elda, pero ya no pudieron hacer nada por su vida y falleció. 

Fue la abuela del niño quien, tras todo lo sucedido, acudió a las redes sociales para denunciar la situación e intentar que su pérdida no se repita en otras familias. «Que este dolor no lo tenga nadie», clamaba en el vídeo, y aseguró que dedicaría «la vida que le quede por vivir» para que los responsables de este trágico final paguen.