Jesús Giménez Oliva, de 21 años, se encuentra en prisión desde abril por haberse hecho pasar por médico en el Hospital privado Sant Joan de Déu de Martorell (Barcelona). En mitad de la pandemia, cuando los centros sanitarios se encontraban captando personal, Jesús se hizo pasar por médico y falsificó su currículum y sus credenciales, así como el número de médico colegiado.
Durante el mes de abril, Jesús llamó a la familia de Josep, un hombre septuagenario que se encontraba ingresado por coronavirus, informando sobre su fallecimiento. «Jesús Giménez Oliva, el falso médico, les llamó y les dijo que su padre había muerto. No dio más explicaciones. Simplemente, colgó», ha manifestado el abogado de la familia a ‘El Español’.
Las formas en las que se comunicó el fallecimiento de Josep molestó mucho a sus familiares. Ese motivo fue el que hizo que se descubriese la verdadera identidad del falso médico, el cual carece de titulación y conocimientos como para desarrollar funciones sanitarias. De hecho, se tiene conocimiento de que el joven de 21 años tiene un largo historial como impostor.
La apariencia física de Jesús le permitió dar credibilidad a su historia, ya que aparenta más edad de la que tiene. Según el letrado de la familia del fallecido: «Era alto, corpulento, de pelo y piel oscuros…».
El falso doctor firmó el parte de defunción de Josep gracias a la apropiación de un número de colegiado de otro doctor. Se hacía pasar por neurocirujano infantil y está acusado de intrusismo, estafa y falsedad documental. Según el atestado policial, se encontró en su domicilio uniformes de bomberos, médicos y evidencias suficientes como para demostrar que había falsificado títulos universitarios y recetas médicas.
La causa está siendo llevada por el Juzgado de Instrucción búmero 5 de Martorell (Barcelona). Una de las sospechas de la familia del fallecido es que el falso doctor le podría haber suministrado medicamentos a Josep, ya que en los días previos a su fallecimiento informó a su familia de que se encontraba «mucho mejor».
Según ha comunicado el centro sanitario, Jesús tan solo pudo desempeñar las funciones de doctor durante 20 horas en el hospital, de las cuales 12 fueron en compañía de otras personas. Además, sostienen que nunca tuvo contacto directo con el paciente fallecido.
Según el citado medio, no era la primera vez que Jesús Giménez llevaba a cabo esta estafa. El mes de abril del pasado año se hizo pasar por bombero alegando que era voluntario y robó una ambulancia.
Pocos meses después, en julio de 2019, estafó al servicio de recursos humanos de Amazon, que lo contrató como doctor durante un mes. Fue una enfermera que meses antes había sido testigo del robo de la ambulancia la persona que se encontró en la empresa a Jesús, que lo denunció.
Según lo que ha explicado el abogado de la familia a ‘El Español’, no se ha tenido acceso a la autopsia del fallecido y están a la espera de los resultados clínicos, que podrían propiciar una denuncia por homicidio sobre el falso médico preso.