Sucedió el pasado miércoles, 12 de mayo, en Badajoz. Un niño de 2 años murió tras caer por las escaleras, en lo que parecía un desafortunado incidente. Pero el rato que pasó entre la caída y el aviso a los servicios de emergencia, motivó una investigación en el juzgado de instrucción número 2, que ahora cuenta con una nueva prueba.
El padre había salido de casa a primera hora y había dejado el menor a cargo de su novia. Poco después, a las 7 de la mañana, el pequeño cayó por las escaleras que comunican la segunda planta de la vivienda con la primera. Pasó tres horas y media en el suelo, inconsciente, antes de que llegaran los servicios de emergencia.
Una vez dentro de la vivienda, intentaron reanimar al niño y fue trasladado al hospital Materno-Infantil de Badajoz, donde falleció horas después. Al conocer las circunstancias del suceso, la madre biológica presentó una denuncia contra la novia de su ex marido. Pide que se la investigue por un posible delito de homicidio imprudente y omisión de socorro.
La policía ya tomó declaración al padre del menor y a su novio, y se le ha realizado la autopsia al pequeño. Se la da la situación de que en la vivienda viven otros dos hermanos mellizos, de cuatro años, del menor fallecido. Y hacía unos días que el menor se había caído en circunstancias parecidas, aunque sin sufrir heridas graves.
No hay antecedentes conocidos de malos tratos en la familia. Pero la principal hipótesis es que la madre se asustó y, al temer que le quitaran a los otros niños, evitó llamar a la ambulancia. Ese tiempo podría haber sido clave para el menor, que se encontraba entre la vida o la muerte. En la investigación han sido clave los últimos mensajes de Whatsapp que mandó la novia del padre a una amiga.
Asustada y nerviosa
Los mensajes de Whatsapp, enviados poco después de la caída del niño, evidencian que se tropezó con los escalones y cayó al suelo cuando ella lo estaba acompañando. Según ella misma, se dio un fuerte golpe en la cabeza, y ella intentó reanimarlo pero no lo consiguió. Acto seguido decidió meterlo en la cama, pero sin llamar a la ambulancia. Un problema de okupas en una vivienda contigua atrajo la atención de los agentes, que finalmente y por casualidad descubrieron la situación con el menor herido.
Dos horas y media más tarde, envió otro mensaje en el que confesaba estar asustada y nerviosa, ya que creía que el niño había muerto. Una hora después llamó a los servicios sanitarios, cuando ya estaban los técnicos municipales dentro de la vivienda. El niño fue trasladado al hospital, donde murió 24 horas después.
El suceso tuvo lugar en la barriada Cerro de Reyes, una zona humilde de Badajoz. Los agentes que entraron en casa del menor se encontraban en esos momentos con los técnicos de servicios sociales en una vivienda contigua, por un problema con okupas.
'No levanta los ojos, le llamo y nada'
El Programa de Ana Rosa, en Telecinco, ha sacado a la luz los audios de WhatsApp que la investigada envió a su amiga tras el incidente. Los audios dejan constancia de la principal sospecha de la policía: que la mujer se asustó, y no llamó a tiempo a los servicios de emergencia que pudieron haber salvado la vida al menor.
Esto podría ser constitutivo de un presunto delito de omisión del deber de socorro con resultado de muerte. «Al bajar las escalera de mi mano se ha vuelto a caer», empieza diciendo, «no responde ni nada, sigue igual, no levanta los ojos, le llamo y nada». Luego desvela ella misma la razón por la que no quiere llamar a emergencias: «Y a parte es que no se despierta, no sé, ¿cómo voy a llamar a la ambulancia? ¿qué hago con los otros niños? Me los van a querer llevar».