La comunidad científica y los vecinos de Gijón se visten de luto para despedir a una de las mujeres referentes en el ámbito de la sanidad, en concreto, en la especialidad de la neumología.
María Teresa Bazús González, conocida como Teresa Bazús, natural de Asrturias, ha fallecido este lunes, 25 de enero, en la provincia de Gijón a sus 69 años de edad.
La neumóloga referente en el Principado de Asturias padecía desde hacía tiempo una enfermedad de larga duración que, finalmente, le ha causado la muerte.
La doctora Bazús, que ya se había retirado de su trabajo hacía un tiempo atrás, destacó en su profesión por su capacidad comunicativa y por la divulgación de estudios relacionados con enfermedades respiratorias de gran prevalencia y no especialmente controladas por la población.
La médico jubilada contribuyó a incrementar los conocimientos sobre el asma y el Epoc, en concreto. Además, realizó un estudio en el que expresó cuáles son los efectos del tabaquismo y cómo influyen en el organismo del ser humano.
Trayectoria profesional
Teresa Bazús se licenció en la primera promoción de médicos que se formaron en la Universidad de Oviedo, en la Facultad de Medicina, entre 1969 y 1975.
Acto seguido, se especializó en el MIR en el Instituto Nacional de Silicosis. Sus esfuerzos le condujeron a Barcelona, donde consiguió una plaza como neumóloga tras obtener el apto en las oposiciones.
Sus dotes profesionales le convirtieron en la directora de la Sectorial de Ambulatorios en Avilés, entre 1983 y 1985. Allí, trabajó junto a María Luisa Carcedo, la exministra de Sanidad. La doctora Bazús también prestó sus servicios como neumóloga en el Hospital de Cabueñes, en Gijón, durante 20 años.
Sus últimos coletazos profesionales en la atención sanitaria pública tuvieron lugar en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA, Oviedo), desde el 2005 hasta su jubilación. En el complejo hospitalario ovetense, Bazús tenía una consulta específica centrada en asma grave.
Por otro lado, coordinó el Área de Asa de Separ (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) y tomó posesión como presidenta en ASTURPAR (Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria) durante 4 años.
Finalmente, otro de los admirables gestos que se conoce de la neumóloga fue su participación en un programa de intercambio de atención a enfermos crónicos con Finlandia, en 2010.
Teresa Bazús también será recordada como una activista que luchó contra pseudociencia. En el último año, la doctora fue una persona muy activa en redes sociales con el objetivo de denunciar informaciones que atentaban a la verdad sobre la realidad del Covid.
Sus compañeros mandan un mensaje a Teresa Bazús
Los profesionales de la comunidad médica que conocieron o trabajaron con Teresa Bazús, le apodaron cariñosamente como Teté Bazús. Hoy, los profesionales sanitarios quieren enviar un mensaje al cielo.
«Fue un referente nacional y regional con un alto nivel profesional», resaltó el presidente del Colegio de Médicos de Asturias, Alejandro Braña.
Sus compañeros de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica no se olvidan de la familia que Teresa ha dejado aquí: un esposo y un hijo.
«En nombre de todos los miembros de Separ y muy particularmente de los compañeros del Área, queremos enviar nuestras condolencias a su familia y amigos, así como a los compañeros de trabajo de la doctora», escriben Marina Blanco Aparicio, coordinadora del Área de Asma de Separ, y Carlos A. Jiménez Ruiz, presidente, en un mensaje destinado a los socios de la entidad.
Los restos mortales de la doctora María Teresa Bazús González, serán velados e incinerados en la intimidad familiar en el Tanatorio de Gijón - Cabueñes.