La policía encontró los cuerpos sin vida del pequeño de 6 años y su madre de 36 tras un aviso del dueño del hostal. El propietario del Hostal Levante, situado en pleno centro madrileño, hizo lo propio tras no escuchar ruido durante dos días en la habitación en la que estaban hospedados madre e hijo.
Ambos se alojaron en el hostal el pasado sábado entre júbilos del pequeño que, según cuentan fuentes cercanas, estaba emocionado con quedarse allí tres días.
Sospechas por la falta de ruido
El dueño del establecimiento, situado a escasos metros de Callao, empezó a sospechar que algo ocurría al no oír ruidos en la habitación. Inmediatamente llamó a la policía el domingo y el lunes por la mañana.
Al llegar, la policía se asomó desde una terraza colindante a la habitación y pidió una orden para poder entrar tras comprobar que algo no iba bien. Una vez pudieron acceder al cuarto donde se encontraban madre e hijo hallaron los dos cuerpos sin vida.
Las primeras hipótesis, todavía por confirmar, indican que la mujer tendría algún tipo de problema psicológico. Esto ligado a que le habían informado de la pérdida de la custodia del pequeño semanas atrás podría haberla llevado a tomar esta decisión.
Al parecer, la mujer habría terminado primero con la vida de su pequeño asfixiándolo y después se habría suicidado.
Una nota podría eclarecer los hechos
Durante el registro de la habitación donde tuvieron lugar los hechos, se encontró una carta. En ella se explican los motivos por los que la mujer de 36 años habría acabado con la vida de su hijo para después suicidarse. Tenía miedo de que los servicios sociales interviniesen en la relación entre madre e hijo. El pequeño ya tenía asignado un centro de tutela.
El Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer cuanto antes los hechos de esta trágica historia que ha conmocionado a toda España.