Ante el descontrol de los rebrotes en la provincia de Lérida, el gobierno catalán ha tomado una drástica decisión. La Consejería de Salud llevará este martes al Consejo de Gobierno la propuesta del uso obligatorio de mascarilla en todo momento, con independencia de si se cumple o no la distancia de seguridad de 1,5 metros.
El ministerio de Sanidad fijó como norma general durante la desescalada el uso obligatorio de mascarilla siempre que no se pudiera respetar el distanciamiento social. La situación extrema que vive Cataluña obliga ahora a suprimir esa excepción y se obligará a usarla siempre.
El gobierno de Cataluña se está encontrando en las últimas horas con la enorme dificultad de parar los brotes en la provincia de Lleida. La aparición de nuevos focos, el aumento de los contagios y la dificultad de control el sector de los temporeros, llevó al Govern a decretar el confinamiento de más de 200.000 personas en la comarca de El Segriá este fin de semana.
Pero el departament de salud catalán quiere dar un paso más, y la consejera Alba Vergés lo ha anunciado en una entrevista a Rac1: «En el ámbito de las mascarillas debemos ir más allá: la obligación que hemos aplicado en Lérida estamos obligados a toda Cataluña».
«Siempre hemos dicho que la mascarilla no sustituye la distancia», ha dicho la consejera, «y creemos que en estos momentos complejos, debería ser así en todo el país». También ha anunciado su intención de trasladar hoy su decisión. El uso de mascarilla seguirá sin ser obligatorio en actividades deportivas y dentro del núcleo familiar.
El departamento de Salud catalá prevé los próximos días un aumento importante de casos en la zona afectada por los rebrotes. Por eso la consejera ha pedido también que no se hagan reuniones de más de 10 personas. Los brotes se han dobaldo en una semana y han subidos a 14, diez de ellas en empresas hortofructícolas.
Desde el departament se ha insistido en las medidas de seguridad como mascarilla, distancia de seguridad e higiene de manos. En estos momentos hay 57 personas hospitalizadas, 8 de ellas en la UCI y 18 en clínicas privadas.
Rifirrafe con Sanidad
«En el resto de Cataluña estamos en un buen estado epidemiológico», ha dicho la consejera, «pero es importante la implicación de todo el mundo». También ha explicado que se detectan en las UCI pacientes más jóvenes, de unos 40 años, y ha lanzado un mensaje a la población: «el coronavirus nos afecta a todos, así que mucha prudencia».
La decisión de Salut de imponer el uso obligatorio de mascarillas para todas las situaciones llega en plena disputa con el ministerio de Sanidad. El rifirrafe empezó con las declaraciones de Fernando Simón sobre la situación en Lérida, en las que dijo que la decisión del confinamiento se tendría que haber tomado antes.
Vergés ha sido contundente al afirmar que «las decisiones ahora las tomas Cataluña», y que «se confina cuando se tienen todos los datos. No puede ser ni antes ni más tarde». La gestión de la epidemia está en manos de las comunidades desde el fin del estado de alarma.