Efectivos sanitarios con equipos de protección individual atendiendo un paciente durante la emergencia del Coronavirus

Luto por sor María: Fallece a los 102 años tras superar el coronavirus

«Me trataron todos con mucho cariño y estaba allí como en casa», manifestó al salir del hospital la hermana

Efectivos sanitarios con equipos de protección individual atendiendo un paciente durante la emergencia del Coronavirus
Sor María Trinidad se ocupaba del «servicio de ayuda en la sacristía» de la parroquia de A Milagrosa | España Diario

Ha fallecido Edelmira Prado Prado, sor María Trinidad, a la edad de 102 años tras haber recibido el alta en el Hospital Universitario Lucus Augusti por coronavirus  hace apenas un mes. Pese a poder haber superado el Covid-19, no ha podido superar las dolencias previas que la hicieron volver a ingresar en el centro médico, según ha informado el medio ‘La Opinión’.

La hermana de la Sagrada Familia de Burdeos «llevaba una vida completamente activa» y realizaba «muchas cosas», hasta que enfermó de coronavirus y tuvo que dejar la actividad. Según ha manifestado el párroco José Antonio Ferreiro, sor María Trinidad se ocupaba del «servicio de ayuda en la sacristía» de la parroquia de A Milagrosa, como recoge el medio ‘El Mundo’.

Según apunta el citado medio, la hermana recibió el alta médica de su hospitalización el pasado 23 de abril, cuando fue despedida con aplausos del centro de salud en el que fue atendida. 

Estuvo ingresada por coronavirus durante 20 días

Sor María manifestó tras su salida del centro médico al medio ‘El Progreso’ que: «Me trataron todos con mucho cariño y estaba allí como en casa». La hermana estuvo 20 días ingresada a causa del coronavirus. Se convirtió en un ejemplo de superación, al poder superar la dolencia a tan avanzada edad, y fue una inspiración  para todas aquellas personas mayores que padecen la enfermedad en todo el país.

La hermana Micaela, de 93 años, y María Luísa, de 70, manifestaron al citado medio gallego que: «Desde que ingresó en el hospital sor Trini —que así la llamaban de forma cariñosa las hermanas de su orden—, estuvimos nosotras dos quince días sin salir de la habitación. Solo salíamos para ir al servicio».

Han añadido que el día que la hermana de 102 regresó a la parroquia, con buen humor le dijo al párroco que: «Hoy no creo que vaya a la iglesia».