La campaña de inmunización debía ser el camino hacia el final de la pandemia. Sin embargo, todos los problemas que han surgido en torno a las vacunas ha supuesto que sean muchos los que se hayan opuesto a recibir el suero por miedo a las consecuencias que pueda tener.
Los sanitarios fueron los primeros en ser inoculados y aunque la mayoría aceptó recibir la inyección, también hubo algunos profesionales que se negaron.
Esto es lo que ha sucedido en la residencia Pla de Martís de Esponellà, Gerona. Este centro cuenta con 37 empleados y 17 de ellos han rechazado recibir la vacuna contra el coronavirus.
De esta forma, los residentes que viven en estos lugares tiene probabilidades más altas de contagiarse y al ser personas de riesgo por su avanzada edad y por sus patologías tienen más posibilidad de fallecer. Y esto es lo que acaba de suceder.
Fallece una anciana tras contraer el virus
Según la información que ha compartido la Cadena Ser, una anciana ha perdido la vida en la residencia Pla de Martís tras haber contraído el virus.
A pesar de que se desconoce todavía cuál ha sido la causa exacta de su defunción, la mujer corría un riesgo muy elevado de fallecer si contraía el virus.
Además de ser una persona de avanzada edad tenía patologías previas que podían suponer su muerte si se contagiaba de coronavirus.
Brote activo y zona roja
La Cadena Ser también ha explicado que en la residencia Pla de Martís de Esponellà se han detectado 16 casos más de Covid, aunque en su mayoría son asintomáticos.
Asimismo, han apuntado que cinco de los empleados que se negaron a recibir la vacuna contra el virus habrían dado positivo en una prueba PCR.
Según la información que ha publicado la agencia 'Efe', en Cataluña solo hay dos residencias que se encuentran en la zona roja porque tienen cada una un brote de Covid activo sin controlar.
Ambas se encuentran en la Región Sanitaria Metropolitana Sur de la comunidad y una de ellas es la Pla de Martís de Esponellà.
Aunque no se han hecho públicos hasta ahora, los contagios se detectaron a finales del mes de marzo, cuando la residencia hizo un cribaje rutinario a los trabajadores y se descubrió que dos de los trabajadores que no quisieron ser inoculados habían contraído el virus.
Ahora el Departamento de Salud y la Agencia de Salud Pública, junto con la dirección del centro, están haciendo un seguimiento y un control del brote de la residencia para poder frenarlo y no tener que lamentar más muertes.
Por otra parte, la situación clínica de los residentes que han dado positivo en Covid y que presentan síntomas leves o que son asintomáticos está siendo controlada por los profesionales del Equipo de Atención Básica de Salud de Banyoles.
Dos residencias en la zona naranja
Gerona también cuenta con otras dos residencias que se encuentran en la zona naranja. Estos dos centros para personas mayores también tienen brotes activos, pero al contrario que las catalogadas en rojo estos sí que están controlados.
El primero de estos geriátricos se encuentra en el Alto Maresme y tiene algunos de los empleados contagiados.
La segunda residencia es el geriátrico Zoilo Feliu de la Bisbal del Ampurdán. Según los datos que ha compartido el 'Diario de Gerona', este martes, 4 de mayo, había 26 residentes positivos en Covid de un total de 55.
Pese al elevado número de personas contagiadas, a excepción de un hombre de edad avanzada todos los demás han presentado sintomatología leve.
La residencia cuenta con 56 empleados para llevar a cabo las tareas allí, pero solo dos de ellos han dado positivo en coronavirus.