Una madre española ha sobrecogido a muchos internautas con un terrible vídeo subido a sus redes sociales donde explica el fallecimiento de su hijo Aitor, de 8 años, después de llegar a ir 5 veces a urgencias en cuatro días. Relata como acabó perdiendo la vida sin que apenas le realizaran ninguna prueba médica y después de ser enviado reiteradamente a casa.
Marta Gonzálvez Alba no puede evitar contar con mucho dolor el triste caso de su nieto, pues realmente es la abuela del pequeño Aitor pero tiene su patria potestad y lo crio desde que era un bebé en la localidad alicantina de Petrer. En esta población creció el que era un niño sano y feliz y que era muy querido entre sus compañeros del Colegio de La Foia de Petrer, según explica 'La Información'.
La mujer habla en un vídeo de más de seis minutos de su trágico experiencia vivida entre el centro de salud de Petrer y el Hospital General Universitario de Elda. Fue el pasado 24 de octubre cuando el niño empezó a sentir un fuerte dolor en el estómago tras ir a dar una vuelta en bicicleta con sus amigos del barrio. Marta lo llevó esa misma tarde a las urgencias del centro de salud para que lo vieran por primera vez. Como Aitor siguió con el mismo fuerte dolor, su madre decidió por la noche que era necesario que lo vieran en las urgencias del hospital.
Una vez allí, la primera prueba que le realizaron fue un análisis de orina para comprobar si podía padecer de diabetes. Según explicaba Marta al diario citado la primera impresión para los médicos es que los síntomas podrían coincidir con una posible gastroenteritis.
Graves síntomas desde el inicio
En el centro hospitalario, fue necesario que al niño le suministraran suero, ya que no era capaz de digerir lo que comía y lo acaba vomitando. Sus dolores eran tan intensos que los doctores tenían problemas para auscultarlo cuando se colocaba boca arriba. Pero es que además en esos momentos Aitor tenía claras dificultades para respirar a causa del dolor. Pese a ello fue enviado a su casa.
Como era de esperar, el niño siguió empeorando y lo volvió a llevar al día siguiente, lunes, al centro de salud de su localidad. Por la tarde, y mientras el niño seguía vomitando, regresó al Hospital de Elda pero aun así lo volvieron a enviar a casa insistiendo en que lo que tenía el pequeño «no era nada, nada».
Pero el martes 27 de octubre por la noche Aitor seguía con unos dolores insufribles y volvió al centro de salud. Allí le dijeron que no fueran al hospital por el riesgo de contagio de coronavirus y le pusieron una inyección y de vuelta otra vez a casa.
Pero volvió a empeorar nuevamente. Sobre las 7 de la mañana del miércoles sufrió un desmayo mientras se encontraba en el baño. Avisó rápidamente al 112 que envió una ambulancia del SAMU que intentó mantenerlo con vida mientras sus constantes vitales se debilitaban. Llegó a ingresar en el centro hospitalario pero los esfuerzos de los médicos fueron en vano, pues acabó muriendo sobre las 10 de la mañana.
Marta ha denunciado en su vídeo que los médicos no le hicieran las pruebas sanitarias para evitar el fallecimiento de su «ángel». «No lo hago por darle pena a nadie. No lo hago por dinero. No quiero nada. Solo quiero que mi hijo no sea un número más. Que se haga justicia con mi hijo y que me digan que se equivocaron», explica.
La autopsia tendrá que determinar pero Marta y el resto de la familia tienen claro que la muerte pudo evitarse. Mientras la madre y abuela del niño solo espera que «este dolor no lo tenga nadie. Juro por la memoria de mi hijo que la vida que me quede por vivir la voy a dedicar a que paguen lo que le han hecho porque he enterrado mi vida entera».