En las últimas horas se ha conocido una historia muy estremecedora, la de Camelia, una niña de seis años que ha fallecido en un hospital de Murcia sin poder decirle adiós a su padre, que estaba en Ecuador, su país natal, por culpa de la pandemia de coronavirus.
Camelia, de seis años, junto con su madre, Jenny, se despidió de su padre por videoconferencia el sábado. «Nos vimos y nos despedimos, le dije que era una luchadora», cuenta su madre Jenny Alexandra al diario 'La Verdad de Murcia'.
Despedirse de una hija de tan solo seis años es muy difícil, pero más aún en estas formas tan tristes y tan trágicas. A la pequeña Camelia le diagnosticaron cáncer con dos años en Ecuador.
La enfermedad se volvió más agresiva hace un año y medio y su única opción era un trasplante de médula. Es por este motivo que sus padres decidieron trasladarse a España, con el objetivo de buscar lo mejor para su pequeña.
El padre de la fallecida no ha podido regresar a España
El padre, Gabriel, estuvo con su familia en Murcia durante las navidades, hasta que tuvo que regresar a Ecuador por motivos laborales. La mala suerte ha querido que Gabriel no haya podido regresar desde entonces a España por culpa de la pandemia, que ha impedido los vuelos.
Desgraciadamente Camelia se contagió de COVID-19, pero pese a ser factor de riesgo logró superarlo, aunque por desgracia su leucemia se extendió, una trágica noticia que destrozó a toda su familia que llevaba luchando contra esta enfermedad durante dos largos años.
Según informa 'La verdad de Murcia', a Jenny, madre de la pequeña, le informaron de que la quimioterapia no había funcionado y que debía prepararse para lo peor. Desde entonces, la pequeña de seis años ha estado con paliativos, batallando cada día para que a su padre le diese tiempo a regresar a España para despedirse de ella.
No ha podido ser, a pesar de que la Delegación del Gobierno en Murcia ha hecho todo lo posible para que Gabriel llegara a España, según ha informado el citado medio. Ahora su mujer espera que su esposo llegue a España y juntos poder llevarse el cuerpo de Camelia a Ecuador. Una auténtica tragedia que será imposible de olvidar.