Una niña de un año y medio ha fallecido este jueves, 1 de julio, después de que ayer cayese por una ventana en su domicilio. Los hechos ocurrieron la tarde del miércoles sobre las 19:10 horas en el barrio Oliver de Zaragoza, y desde entonces estaba ingresada.
Tras la caída, la niña quedó en estado "extremadamente grave" y fue trasladada por sus propios familiares al hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza. De hecho, una patrulla de la Policía Local que estaba en la zona se encontró con la escena, pero no pudo acceder a la menor.
Los agentes se encontraron a mucha gente en la calle que había sido testigo de los hechos. Cuando intentaron acercarse al domicilio de la familia, los familiares habían cogido a la niña rápidamente y se la llevaron en su vehículo privado.
La Policía Nacional, que se ha hecho cargo del caso, supo que la niña había sido ingresada en el área infantil del hospital Miguel Servet. Varias patrullas policiales se trasladaron hasta el hospital, donde también tuvieron que controlar a una gran afluencia de gente. Eran amigos y conocidos de la familia que iban a interesarse por el estado de la pequeña.
Según ha explicado 'Heraldo', fuentes del hospital han confirmado que la niña llegó en estado "extremadamente grave". En el transcurso de las horas había tenido que ser intervenido quirúrgicamente y finalmente no ha podido sobrevivir.
El grupo de Homicidios de la Policía Nacional investiga ahora el caso para esclarecer las circunstancias de la caída. De momento las primeras informaciones detallan que la pequeña cayó desde un primer piso y que sufrió un fuerte traumatismo craneoencefálico.
Según el resultado de las diligencias, la Policía pondrá el caso en manos de los Servicios Sociales y de la Fiscalía de Menores.
Segundo incidente mortal en un niño en los últimos días
En las últimas semanas ha habido varios incidentes similares con menores de edad en España. Uno de los más graves se produjo el 27 de junio en Colmenar de Oreja, en la Comunidad de Madrid. Un niño de 10 años falleció después de ser aplastado por un muro en su propia casa.
Según informaron los servicios de emergencias ese día, la familia estaba en la casa de campo que poseen en la citada localidad. Sobre las ocho de la tarde, uno de los muros de la casa, de dos metros de altura, se vino abajo sobre el pequeño.
Tras el accidente, los familiares del menor no quisieron esperar a la ambulancia y trasladaron ellos mismos al niño hasta el hospital. Fue atendido por los médicos del centro de salud de la misma localidad, quienes le realizaron maniobras de reanimación.
Los padres del niño explicaron a los médicos lo que había pasado y ellos trataron de reanimarlo hasta la llegada del Summa-112. El servicio médico madrileño envió una UVI móvil para seguir reanimando al niño, pero no tuvieron éxito. Los sanitarios solo pudieron confirmar su fallecimiento en el mismo centro.
Al parecer, los golpes producidos al caerle encima el muro fueron demasiado graves y no pudo sobreponerse a ellos. La Guardia Civil fue notificada sobre la incidencia y su Policía Judicial está investigando el caso para aclarar lo que pasó realmente.
De momento, no se conoce mucha más información del caso. Se desconoce en qué estado estaba el muro o qué estaba haciendo el niño en el momento del accidente. Por esa razón, la Guardia Civil está llevando a cabo una investigación que ayude a aclararlo.
Algunas informaciones de ABC aseguran que el niño estaba jugando con una tirolina junto a otros niños, aunque no ha sido confirmado oficialmente.