La crónica de sucesos deja esta semana una noticia especialmente trágica. Ha sucedido en Japón, donde un conductor ebrio al mando de un camión ha atropellado a un grupo de niños de primaria. El suceso ha dejado varios heridos y dos fallecidos.
Según relata la prensa local, un camión conducido por un hombre con síntomas de haber bebido colisionó con una fila de escolares. Se trata de un grupo de alumnos que estaba cruzando la calle. El impacto hizo que varios de ellos salieran por los aires.
Las crónicas describen un escenario dantesco, con el suelo lleno de mochilas de escuela, zapatos y cuadernos. La maestra a cargo del grupo quedó en estado de shock, sin poder reaccionar. En su brazos tenía a uno de los menores que había quedado inconsciente.
La mujer no podía parar de llorar, mientras otros testigos del accidente intentaban echar una mano. Los allí presentes llamaron a emergencias, que se desplazaron hasta el lugar para atender a los heridos. Lamentablemente, dos infantes murieron allí mismo.
Otros tres resultaron heridos de gravedad, mientras que el resto salieron ilesos o con heridas leves. La policía detuvo al conductor del camión. Quedó arrestado por violar la ley japonesa contra la conducción en estado negligente.
En Japón, las leyes de circulación son especialmente duras. Sobre todo en lo correspondiente a conducir bebido, así que el conductor se enfrenta a penas de cárcel muy altas. De momento está retenido en calidad de detenido, a la espera de declarar ante el juez.
Mientras, los heridos se recuperan en el hospital con pronóstico reservado. El suceso ha causado una gran conmoción en el entorno de la escuela. La irresponsabilidad del conductor se ha llevado por delante dos vidas, en un accidente que tardarán tiempo en olvidar.
Otro atropello grave con dos menores fallecidos
Lamentablemente, esta misma semana hay que lamentar la muerte de dos menores más en el estado mexicano de Puebla. Tío y sobrino, de 17 y 5 años de edad, murieron también atropellados por el conductor ebrio de una camioneta.
El accidente quedó registrado por una cámara de seguridad. En las imágenes se aprecia como otras dos personas que pasaban por allí lograron esquivar el impacto. Los testigos intentaron ayudar a las víctimas, que quedaron malheridas en el suelo.
El joven de 17 años quedó prensado por la parte frontal del vehículo y murió en el acto. El más pequeño también sufrió un duro impacto y fue trasladado a un hospital cercano. Las heridas eran de mucha gravedad, y falleció poco después.
Según relata un testigo del brutal impacto: «Tío y sobrino iban caminando tranquilamente cuando fueron arrollados por la camioneta. Queríamos mover el carro pero dijeron que no se podía. No pudimos ayudar al mayor, que estaba atrapado en el chasis delantero».
El conductor quedó detenido en el lugar. Al ser arrestado, presentaba evidentes síntomas de estar bebido. Ahora se enfrenta a una acusación por un doble homicidio y por haber infringido las normas de circulación de forma grave.
En el velatorio de los dos menores se concentraron familiares y amigos, unidos por un gran dolor. Allí estaba Adela, madre y abuela de los fallecidos, que pidió justicia y que caiga sobre el responsable todo el peso de la ley.
También había vecinos colocando velas, flores, peluches y globos en un altar improvisado. En las afueras del domicilio, algunos recordaban la dureza del accidente: «Yo vi al niño primero allá tirado, y grita que llamaran a la Cruz Roja», recuerda uno.
El detenido responde al nombre de Alan. Se trata de un joven de 30 años sin antecedentes policiales. Permanece en calidad de detenido en dependencias policiales, mientras que ayer jueves fueron sepultados los dos fallecidos en el accidente.