La familia de una joven británica está consternada tras conocer la fatídica noticia de que el perro que residía con ellos ha matado a la chica de 25 años mientras dormía.
Keira Ladlow residía en la ciudad de Birmingham (Reino Unido) con su familia y la mascota de uno de los miembros de la casa, pero que la fallecida consideraba también su propia mascota.
La pasada noche del viernes, mientras la joven veinteañera dormía en su casa, el perro le atacó. Los mordiscos del animal provocaron heridas graves y profundas a Keira Ladlow, por lo que no pudo salvarse la vida de la joven.
En aquellos momentos, la joven británica pernoctaba sola en el hogar, por ese motivo nadie pudo ayudarla a escaparse del perro. Keira Ladlow tan solo pudo pedir auxilio, esperando a que algún vecino le brindara socorro, pero la ayuda nunca llegó.
La misma policía de West Midlands recogió en su informe que no había ninguna persona más en el domicilio, de tal modo que la muerte de la mujer no se podría considerar como sospechosa.
«Lamentablemente, una mujer, de 25 años, fue encontrada muerta en el lugar después de sufrir heridas graves que se cree fueron causadas por un perro de la familia que también vivía en la casa», escribieron las autoridades competentes en el caso.
Tras el suceso, los vecinos informaron a un medio local de que escucharon a una joven gritar «increíblemente alto» y a un perro ladrar hasta que el bullicio se disipó y reinó el silencio de nuevo en el vecindario de Kitts Green, en Birmingham.
A pesar de sus esfuerzos los residentes más próximos al hogar de la joven no lograron descubrir de dónde procedían los gritos, asegura uno de ellos.
«La pobre chica gritaba pidiendo ayuda (...) La hirió de gravedad. Fue horrible. Se te parte el corazón, la familia está totalmente destrozada», confesó uno de los vecinos de la joven al diario local The Sun.
A la mañana siguiente del trágico suceso, el sábado 6 de febrero, uno de los familiares de la fallecida encontró el cuerpo de la joven que yacía sin vida.
El familiar alertó a los servicios de emergencia, quienes llegaron a las 2 de la tarde a la residencia familiar, pero ya no pudieron salvarla. Los médicos certificaron la defunción de la chica. Según informan fuentes oficiales, el perro fue trasladado a una clínica veterinaria para sacrificarlo.
«A veces los perros son rescatados con toda la buena intención del mundo, pero su pasado los puede convertir en algo impredecible (...) Yo nunca había visto al perro, pero sé por otro vecino que solo salía a pasear en contadas ocasiones y normalmente se apartaba de otros perros porque parecía violento», contó un vecino al citado medio.
Según relata otro de los vecinos de la mujer, el perro había sido acogido por la familia Ladlow en régimen de adopción.
Se trataba de un canino identificado en un Staffordshire Bull Terrier. El perro era una raza británica que surgió a través de un cruce de Bulldog inglés y Terriers. Los expertos consideran que esta raza es potencialmente peligrosa atendiendo a las características físicas del perro.
La familia había tenido otro perro de raza peligrosa anteriormente
Según publicó un allegado de la joven en las redes sociales, la familia ya había convivido en el hogar con otro perro de raza potencialmente peligrosa. En este caso, se trataba de un pitbull.
El canino falleció de adulto tras padecer cáncer. Tras el vacío que ocasionó a los Ladlow la pérdida de su mascota, decidieron adoptar otro animal.
El nuevo miembro peludo de la familia había sido rescatado de un jardín. El perro no estaba en buen estado cuando se lo encontraron y tenía síntomas de haber recibido malos tratos.