Tras algunas horas de desconcierto, la Guardia Civil ha podido confirmar que los niños 5 y 6 que se habían dado por desaparecidos se encuentran con su madre, en perfecto estado, en Rumanía. Las autoridades españolas habían puesto un aviso por su desaparición y habían pedido colaboración ciudadana para poder encontrarlos.
La Guardia Civil había montado un dispositivo de búsqueda para dar con el paradero de Florín Alexandru Cojocaru y Mario Nicolás Cojocaru, dos hermanos de origen rumano y vecinos de Tavernes de la Valldigna, en Valencia, de los que no se tiene noticias desde el pasado martes, 2 de febrero. Finalmente se ha podido comprobar que los padres tenían un acuerdo por escrito que permitía a la madre llevárselos
Florín es el más pequeño de los dos, tiene cinco años, mide 1,15 metros y los ojos verdes; mientras que Mario tiene seis años, mide 104 centímetros y sus ojos son azules. Los dos niños tienen el pelo negro y corto.
La plataforma 'SOS Desaparecidos' había compartido en sus redes sociales una ficha con información de los dos pequeños que podría ser vital para encontrarlos. Además, la organización incluía varias formas de contacto en el caso de que alguien pueda tener alguna pista o información fiable de dónde podrían estar los dos niños.
En ese caso, se animaba a las personas que puedan tener algún tipo de dato sobre los niños a que llamen a los números habituales, como el 112 de Emergencias o el 062 de la Guardia Civil; o que se pongan en contacto con los números de teléfono 642 650 775 o el 649 952 957.
Además, ponían el correo electrónico [email protected] a disposición de los ciudadanos para el mismo fin. De momento, la publicación había sido compartida por cientos de personas.
La misma información fue compartida por otras plataformas de personas desaparecidas, como QSD Desaparecidos, así como de varias autoridades y fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.
La Guardia Civil, de momento, no descartaba ninguna hipótesis, incluida la del secuestro parental, es decir que uno de sus dos progenitores haya decidido llevárselos, por eso había abierto una investigación para seguir todas las vías posibles y dar con los dos niños lo antes posible.
Las primeras horas son las más importantes
Las autoridades recuerdan que en el caso de una desaparición, especialmente cuando se trata de menores de edad, los amigos y familiares de los desaparecidos deben informar lo antes posible a las autoridades para poder establecer un dispositivo de búsqueda y una investigación que pueda aportar datos y pistas sobre el posible paradero de la persona.
Las primeras horas son vitales para evitar que las personas desaparecidas se vayan demasiado lejos, ya sea porque se trata de una desaparición voluntaria o por un secuestro. En ambos casos, mientras más horas pasen desde la última vez que se les vio, más posibilidades hay de que el rastro que dejen se pierda.
De hecho, durante esas primeras horas tras la desaparición, las investigaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad suelen enfocarse primero en averiguar cómo fueron las últimas horas de las víctimas antes de desaparecer: qué hicieron, con quién estuvieron y en qué lugares estuvieron. A partir de ahí, se empieza a seguir cada una de las diferentes líneas de investigación para valorar todos los posibles paraderos de la persona desaparecida.