Elsa Serrano, diseñadora argentina de 73 años, fue encontrada muerta la pasada semana en su piso de Buenos Aires. Un fallo en el aire acondicionado generó un incendio que terminó con la vida de la famosa modista. Su cuerpo fue encontrado carbonizado, como así informaron los bomberos y las autoridades. La autopsia ha apuntado finalmente a que murió por inhalación de humo, dejando rotas de dolor a sus tres hijas: Roxana, Soledad y Belén.
«No le quedó nada importante por hacer: se casó dos veces, nos tuvo a nosotras, vio nacer a todos sus nietos… Construyó un imperio con puro esfuerzo, a puro mérito, hasta llegar a la cima. Conoció el mundo entero, y a todo el mundo», afirman sus hijas en una carta que recoge 'Net TV'.
«Mamá era un camión de tan solo un metro sesenta. Era fuerte, determinada, sabía lo que quería. Era alegre, transparente, no conocía el doble sentido ni el mal. Una mujer que nunca guardó rencor y siempre supo poner la otra mejilla. Era una mujer simple, sin vueltas», prosiguen.
Elsa Serrano vistió a estrellas como Catherine Deneuve y Sophia Loren
Elsa Serrano fue la encargada de vestir a muchas famosas como Mirtha Legrand, Catherine Deneuve, Sophia Loren y Joan Collins, entre otras, pero también sus diseños consiguieron conquistar a grandes primeras damas de Argentina. También hizo el vestido de boda de Claudia Villafañe para su boda con Diego Armando Maradona en 1989 que, por aquel entonces, costó la friolera de 30.000 dólares.
Elsa fue todo un icono en la década de los 90, pero con la crisis de 2001 en Argentina, la diseñadora tuvo que cerrar su empresa. «Cuando quebró y perdió su Maison en el 2001, nunca miró para atrás. No se lamentó ni bajó los brazos. Nosotras llorábamos, queríamos 'rescatar cosas' y ella nos decía: 'No se preocupen mis amores, no pasa nada'. No estaba atada a las cosas materiales, porque tenía la ferviente convicción de que siempre podía volver a empezar. Como persona derecha y honesta que era, entregó las llaves y ese mismo día compró dos caballetes, un tablón y armó su atelier en casa. Renació como el Ave Fénix», han relatado sus hijas en la carta que le han dedicado a su madre recién fallecida.