El mundo de las finanzas se ha vestido de luto para recibir una triste noticia: el fallecimiento de Diego Figueroa, un joven empresario. Solo tenía 41 años y los expertos auguraban que iba a disfrutar de grandes éxitos que convertirían su carrera en un mito para el sector.
Diego Figueroa era el líder del fondo Pangram Capital y participó en el equipo fundador del capital riesgo Queka Real Partners. Su muerte ha pillado desprevenido a todos sus familiares y amigos, quienes están destrozados después del suceso.
El financiero, natural de Madrid, tenía muchos proyectos en mente y era considerado un referente en la entidad para la que trabajaba. La gente que ha estado cerca de él asegura que era una persona llena de energía, dispuesta a ayudar a todo el mundo.
El entorno del fallecido tiene grabada a fuego una fecha en su calendario: domingo 12 de septiembre de 2021. Aquella noche el reputado economista murió de forma repentina como consecuencia de un fallo cardíaco irreversible, algo que nadie podía imaginar.
Diego siempre se había caracterizado por radiar felicidad y estar lleno de vida, motivo por el que estaba rodeado de buenos amigos. Según fuentes cercanas, la familia está destrozada y no para de recibir el pésame de los compañeros del empresario.
Todo el mundo que le conocía habla maravillas de él, pues no solo tenía un gran talento, también era una persona extraordinaria. A pesar de que había alcanzado grandes metas, todavía tenía muchos planes pendientes y sueños que cumplir.
Diego Figueroa era el líder de un proyecto importante
Siguiendo las informaciones que han salido publicadas, el experto se formó en la cantera jesuita de Nuestra Señora del Recuerdo. Enseguida destacó en su promoción porque desde muy joven demostró ser un profesional ejemplar en el mundo empresarial.
Una de las personas que más están llorando su muerte es Álvaro de la Guardia, su socio y mejor amigo desde hace años. Al igual que su familia, en ningún momento se esperaba que iba a despedirse de Figueroa de una forma tan inesperada y rápida.
Diego estuvo trabajando mucho tiempo en un proyecto propio que resultó ser todo un éxito: el fondo de inversión Panagram Capital. Álvaro también estaba pendiente de esta empresa, pues siempre confió en el fallecido e invirtió en todas sus ideas.
El empresario nació en Madrid y vivió en la capital durante mucho tiempo, pero tenía tanto talento que tuvo que marcharse. Su envidiable carrera profesional ha trascurrido entre Ginebra y Londres, de la mano de JP Morgan y BNP Paribas.
Diego Figueroa falleció de camino al hospital
Uno de sus méritos más reconocidos es ser el socio fundador de Queka Real Partnes, un fondo de capital de riesgo levantado hace tres años. Sin duda, se ha marchado dejando tras él una huella imborrable en el mercado financiero.
Diego no tuvo tiempo de llegar al hospital, falleció durante el camino, tras sufrir unos fuertes dolores provocados por la falta de oxígeno. Los médicos aseguran que no hubieran podido hacer nada por él, pues todo sucedió demasiado rápido.
Internaron reanimarle, pero su cuerpo no reaccionaba a los estímulos externos porque se encontraba en un estado crítico. Esto es lo que más le ha sorprendido a la familia, pues Figueroa siempre había gozado de una salud envidiable.
Estaba casado y tenía dos hijas de dos y cinco años, quienes siguen sin aliento después de enterarse de la trágica noticia. Todavía son muy pequeñas, pero tenían un vínculo muy especial con su progenitor y están notando su ausencia como nadie.
El financiero no solo era reconocido por su gran destreza profesional, también tenía fama de ser un hombre muy generoso. Ese es el legado que podrán disfrutar sus niñas cuando crezcan y comprendan lo que ha sucedido.