Apenas recuperados del duro golpe que supuso la muerte de la campeona salvadoreña Katherina Díaz, a los 22 años, la familia del surf vuelve a sufrir otro revés. El bicampeón brasileño, Pedro Tanaka, ha perdido la vida con solo 23 años mientras buceaba con su padre, su hermano y unos amigos.
Pedro Tanaka era natural de Sao Paulo y el mar era su vida. No solo era un apasionado de las olas, a las que gustaba cabalgar con su tabla de surf, sino también a la pesca submarina, actividad en la que ha perdido la vida este fin de semana.
Los hechos sucedieron en una playa de la ciudad de Sao Sebastiao, cerca de Sao Paulo. El joven había ido allí a practicar la inmersión con amigos y familiares. Los integrantes del grupo bajaron a 20 metros de profundidad, pero cuando subieron de nuevo a la superficie notaron que Pedro no estaba con ellos, y que algo no iba bien.
Volvieron a sumergirse para buscar al chico, y al cabo de poco tiempo, a unos 15 metros de profundidad, encontraron su cuerpo. Pedro estaba inconsciente, así que lo llevaron al barco lo más rápido que pudieron, y mientras se dirigían a tierra firme le hicieron los primeros auxilios, un masaje cardíaco y descargas con un desfibrilador.
Los nervios se apoderaron del grupo. El chico no respondía. Finalmente, los vigilantes de la playa de Maresias lograron devolver los estímulos vitales y enviar al joven con vida al hospital de Boiçucanga. Pero las lesiones respiratorias que había sufrido eran muy grandes y, de camino al centro médico, volvió a sufrir una parada y murió.
Pedro Tanaka tenía 23 años y era tricampeón en Sao Paulo y bicampeón universitario de Brasil en la modalidad de surf. La comunidad surfista de Brasil y de todo el mundo ha mostrado su consternación por la muerte de uno de sus miembros. La Asociación de Surf Sao Sebastiao mostró su gran consternación: «Perdimos a una parte de nosotros con la muerte de Pedro Tanaka, es difícil de aceptar y de entender una pérdida así».
También el Instituto Brasileiro de Surf mostró su dolor por la pérdida del joven surfista: «Es imposible imaginar a los universitarios de surf sin tu presencia. Nos enseñaste mucho, con tu humildad. Descansa en paz, y mucha suerte en el cielo».
Una nueva tragedia para el mundo del surf
Es la segunda muerte de un campeón surfista en pocos días, después de mucho tiempo sin tragedias en este deporte. Hace pocos días, amigos y familiares despidieron a Katherine Díaz, la campeona salvadoreña que murió a los 22 años por el impacto de un rayo mientras se disponía a realizar los entrenamientos para el mundial de surf.
Katherine fue despedida en un emotivo homenaje en el mar. Sus amigos y familiares se reunieron frente a las aguas del Pacífico para dedicarle un minuto de silencio. Los surfistas entraron en el agua y formaron un círculo con sus tablas para recordar al «ángel de La Bocana», como la conocían sus allegados.
La prensa deportiva la consideraba una joven promesa del surf. La Federación Salvadoreña de Surf mostró su dolor y recordó a Katherine como «una líder nata del equipo y del surfing salvadoreño». Su madre, por su parte, la recordó como una joven con muchos sueños y que «ha dejado un gran legado».
«Ha sido un durísimo golpe emocional y deportivo», dijeron sus compañeros. El surf es una práctica deportiva que entraña muchos riesgos, y los amantes de este deporte forman una familia muy unida que siente de forma especial este tipo de acontecimientos. Momento duro el que les está tocando vivir ahora, con estas dos muertes consecutivas.
El último gran accidente tuvo lugar el año pasado, en Los Países Bajos, cuando cinco surfistas experimentados perdieron la vida entre fuertes vientos, corrientes y espuma. El caso causó una gran conmoción entre los surfistas de todo el mundo. También el año pasado falleció Ben Kelly, un surfista californiano, por el ataque de un tiburón.