Un camarero con guantes sirve unas bebidas

Tercera ola descontrolada: Una comunidad cierra todos sus municipios, bares y tiendas

Extremadura es la región con la incidencia más alta de toda España, más de 1.100 casos por cada 100.000 habitantes

La tercera ola está desbocada en España y este miércoles se han sumado más de 38.000 nuevos casos al total, récord absoluto desde el inicio de la pandemia. El anterior récord se alcanzó el 30 de octubre, con algo más de 25.000 casos, y los expertos creen que la tercera ola no ha hecho más que empezar.

Extremadura es la región que actualmente tiene los peores datos en cuanto a la incidencia acumulada, superando holgadamente a los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas (concretamente, 1.131,02 casos), y lleva días ampliando las restricciones en un intento por parar el avance del virus en la comunidad.

Este mismo miércoles, el gobierno regional ha decidido volver a endurecer las restricciones y ha acordado el cierre perimetral de todos los municipios extremeños durante un mínimo de siete días, aunque se revisarán próximamente. 

Hasta ahora, la región extremeña había sido de las pocas que se había resistido a los cierres perimetrales generales, quedando abierta en la mayoría de puentes de diciembre y perimetrando únicamente zonas muy afectadas.

Además del cierre perimetral, Extremadura ha alargado durante 28 días el «nivel de alerta 3 agravado» para todo el territorio, lo que implica que el toque de queda se mantendrá entre las 22:00 horas y las 06:00 horas y que estarán prohibidas las reuniones de más de cuatro personas, salvo que convivan juntas.

Otra restricción que se toma para los próximos días es el cierre de toda la actividad no esencial en los municipios con más de 5.000 habitantes, es decir, que se cerrarán bares, restaurantes y comercios que no sean de primera necesidad. Estas medidas entrarán en vigor desde las 00:00 horas de la próxima noche.

Además, en los municipios de menos de 5.000 habitantes se mantendrán las limitaciones de aforos al 30% en el caso de los comercios, del 40% en el interior de bares y restaurantes y del 50% en terrazas, mientras que los hoteles y alojamientos rurales deberán estar al 35%.

José María Vergeles, vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, así lo ha anunciado esta tarde en una comparecencia para valorar la situación epidemiológica en la región. 

Extremadura tiene la incidencia más alta de toda España

El consejero ha explicado que Extremadura está en «una situación complicada» porque este martes se alcanzó el nivel de alerta 4, el máximo, en los indicadores de Sanidad sobre la hospitalización, lo que significa que la situación comienza a saturarse en los hospitales de la comunidad. Actualmente, el 14% de las camas hospitalarias de Extremadura están ocupadas por pacientes Covid-19, un porcentaje que sube hasta el 24,6% en el caso de las UCI.

Por esta razón, la Junta toma medidas que intenten limitar al máximo la movilidad y los contactos sociales, y de esta manera proteger la salud de la población, el estado del sistema de salud público y las residencias de personas mayores, que aunque ya han vacunado con una primera dosis todavía queda la segunda para lograr una inmunidad real de sus residentes. Según Vergeles, «es necesario que no entre el virus para que podamos administrar la segunda dosis a tiempo».

El consejero ha alertado de que los contagios pueden seguir subiendo en los próximos días, razón por la que se ha decretado el cierre perimetral. En ese sentido, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado realizarán controles y sancionarán a aquellas personas que abandonen sus términos municipales sin causas justificadas, como acudir a su lugar habitual de trabajo, a un centro médico o educativo, o cuidar a personas dependientes. 

Vergeles ha defendido las restricciones que se tomaron por Navidad a pesar de que, según sus palabras, empezaron a observar que había datos malos desde el 18 de diciembre, y ha asegurado que «no ha habido una falta de toma de decisiones por parte de este Gobierno en ningún momento, hemos ido adoptando las medidas que entendíamos que teníamos que adoptar».

A pesar de todo, el consejero cree que los datos van a seguir subiendo en los próximos días, pero que a partir de la próxima semana podría empezarse a notar una cierta estabilización.