Los botellones siguen siendo un problema de orden público muy importante en toda España. Miles de jóvenes y no tan jóvenes se reúnen por la noche, sobre todo los fines de semana, para pasarlo bien, consumir bebidas alcohólicas y socializar.
A pesar de las reiteradas llamadas de las autoridades por no asistir a este tipo de encuentros, en medio de una pandemia mundial, estas situaciones se repiten noche tras noche.
En muchos casos, los cuerpos de policía se ven incapaces de poner orden, por la gran cantidad de personas que se reúnen. Es precisamente esto lo que ha pasado en el municipio de Llinars del Vallès, en la comarca del Vallès Oriental, Barcelona.
Una multitud consiguió la pasada madrugada echar a una patrulla de policía de la zona donde tenía lugar un botellón.
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Echan de manera violenta a una patrulla de los Mossos
Los hechos tuvieron lugar en un polígono industrial de la localidad vallesana. Un coche de los Mossos acudió a la zona al recibir una denuncia por conductores que estaban derrapando.
Los agentes hallaron entonces una gran multitud de personas, que además reaccionaron de manera violenta.
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Los asistentes comenzaron a propinar puñetazos en el coche policial, patadas a los retrovisores y en la parte de atrás del vehículo.
De hecho, al ver que algunas personas se concentraban detrás, y ante la posibilidad de que abrieran el maletero, el coche da marcha atrás de manera brusca, para disuadirlos.
Finalmente los policías terminaron por irse del lugar, en medio de una lluvia de botellas de vidrio y patadas. Algunos asistentes incluso comenzaron a perseguir a la patrulla policial.
Tras ser expulsados de la concentración, los Mossos volvieron alrededor de las 2:30 horas con más efectivos para tratar de controlar la situación. Finalmente, la policía logró desalojar a los asistentes, e interpuso al menos 50 denuncias.
En cuanto a las personas más violentas, que golpearon el coche policial y provocaron daños en la parte posterior, también hay novedades. Los Mossos han avanzado que ya trabajan para identificarlos. Con todo, los agentes que acudieron en un primer momento, de la comisaría de Granollers, salieron ilesos.
Botellones incontrolables en Cataluña
Los Mossos y muchas otras policías locales y guardias urbanas de Cataluña sufren casi todas las noches los botellones incontrolables. Igual sucede en el resto de comunidades de España.
La falta de opciones de ocio nocturno, y el levantamiento del toque de queda ha disparado el número de concentraciones ilegales en la vía pública en muchas comunidades de España.
Cataluña está siendo una de las comunidades más afectadas, en muchos municipios las noches se vuelven incontrolables para los agentes de policía.
Recientemente, la policía informó que habían desalojado durante la madrugada del viernes varios botellones multitudinarios. Fue en las localidades de Rubí, Castellbisbal (Barcelona), Sant Vicenç de Montalt ( Maresme ) y Barcelona ciudad.
En la capital catalana, las concentraciones festivas de gente bebiendo al aire libre se repitieron en las playas de la Barceloneta, San Miguel y Somorrostro, y los paseos del Born y Marítimo. Según la policía, los desalojos se produjeron sin disturbios ni incidencias relevantes.
El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, reconoció el viernes la "dificultad" de actuar ante los botellones. En este sentido, anunció que durante la Mercé se seguirán haciendo dispositivos conjuntos con la Guardia Urbana de Barcelona .
Hay que decir que los propietarios de locales de ocio nocturno hace tiempo que reclaman una reapertura de sus negocios, a pesar de la negativa de las autoridades catalanas.
Consideran que las imágenes de botellones son el resultado de una falta de alternativas de ocio, y que su número se reduciría.