El plan de vacunación en nuestro país sigue a buen ritmo. Semanas después de que diera comienzo la vacunación, muchos se quejaron sobre la lentitud que se estaba produciendo. No parecía haber una logística definida y eficiente para inmunizar a la población de mayor riesgo y hasta llegaron a faltar dosis por problemas con algunos laboratorios, lo que retrasó todavía más la vacunación.
Sin embargo, parece que todo eso ha quedado atrás y nuestro país avanza. Ya son muchas las regiones que han inmunizado a todos los ancianos de las residencias y ya es el turno de los mayores de 80 años. De igual modo, trabajadores del sector sanitario también han recibido sus dosis. Lo que supone un paso más para acabar con la pandemia.
Mantener la prudencia
Las cifras registradas siguen evolucionando favorablemente. Aunque todavía se están produciendo muchos fallecidos, los contagios y la incidencia acumulada siguen bajando. Lo que da pie a pensar en positivo y comenzar a ver la luz al final del túnel. Con menos de 250 casos por 100.000 habitantes, España ha logrado salir del «riesgo extremo» en el que hemos estado durante meses, pero todavía es pronto para lanzar campanas al vuelo.
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Cada vez queda menos para Semana Santa y algunas autonomías se muestran deseosas de salvar la temporada y ya planean un relajamiento de las medidas de prevención. Los expertos advierten de los riesgos que se corre de avanzar rápidamente y algunos dirigentes políticos se muestran a favor de no desescalar todavía para «intentar salvar la Semana Santa». Sin embargo, otros califican esto de «exceso de prudencia» y se muestran dispuestos a modificar las restricciones para favorecer la economía.
El experto en vacunas, y director de análisis y desarrollo de ISGlobal, Rafa Vilasanjuan, es de la opinión de que «no se puede hablar de exceso de prudencia con estas cifras» y que hay que ser cautelosos, pues el virus todavía no está controlado: «Ya sabemos lo que hay, se trata de un virus que ha paralizado el mundo, es una situación crítica y parece que hemos perdido el miedo» asegura.
Las variantes del virus siguen siendo una incógnita
Cuando parecía que ya habíamos logrado la fórmula para poner freno a los contagios, las nuevas variantes del Covid-19 complicaron las cosas. La cepa británica se expandió de lleno por todo el mundo y puso en jaque el plan de vacunación. Surgió la incógnita de si las vacunas administradas serían eficaces contra las nuevas mutaciones del virus y, a día de hoy, todavía no se conoce al 100% cómo funcionan.
«Existen variantes del virus que no sabemos cómo van a evolucionar y cómo van a afectar a una potencial cuarta ola» explica Vilasanjuan. Al margen del descenso de contagios que se aprecia en las cifras registradas por Sanidad, el hecho de que ya haya más personas vacunadas —o al menos que hayan recibido la primera dosis— que infectadas, llenan de optimismo a la población, pero hay que ser prudentes.
«Podremos empezar a quitar medidas»
El experto en vacunas asegura que estas «están dando resultados, pero aún son muy marginales» por lo que todavía es pronto para hablar de inmunidad de rebaño. Las autoridades sanitarias mantienen como objetivo llegar a vacunar al 70% de la población lo que solo se puede conseguir si se vacuna a un ritmo de «dos millones de españoles por semana hasta septiembre», algo que Vilasanjuan ve muy improbable.
Sin embargo, con un porcentaje mucho más menor, el experto ve posible el relajamiento de algunas restricciones. Con los datos actuales no es recomendable comenzar a desescalar y confiarnos, pero con un «30 o 40 por ciento de la vacunación, podremos empezar a quitar medidas». Mientras tanto, Rafa Vilasanjuan opina que las restricciones de movilidad funcionan para evitar los contagios y es necesario seguir manteniéndolas. Sobre el intento de algunas comunidades de salvar la Semana Santa, el experto considera que podría provocar un repunte de contagios que nos llevaría a una cuarta ola.