Una jeringuilla con una hipotética vacuna contra el Covid-19

Un experto habla claro: o nos confinamos 2 meses o lo que pasará en España en febrero

Carlos Pereira opina que la mutación genética del virus podría influir en las vacunas

La situación que afronta España en el camino contra la pandemia ha colocado otra piedra a causa del temporal 'Filomena'. Por si fuera poco, ocurre tras las Navidades, donde —a pesar de las limitaciones de movilidad— se produjeron celebraciones ilegales que han comprometido la situación sanitaria en la península.

Con este caldo de cocción, Carlos Pereira, profesor de virología y epidemiología en la USC, sentencia que España necesita otro confinamiento total. Asegura que es la única forma de doblegar la curva y ha de ser de forma severa. Así lo ha relatado en una entrevista para el medio digital 'Nius Diario'.

El experto comienza argumentando su postura en base a la situación que protagoniza la tensión hospitalaria tras la Navidad. «Está claro que la incidencia del virus va a seguir subiendo en los próximos días ¿Cuánto? No lo sé. Pero que va a haber un problema en los hospitales... Sí, creo que lo va a haber».

Un virus que podría durar dos años más

Es la fecha que contempla el especialista si no se toman medidas urgentes y firmes. «Podemos tardar dos años más en superar el virus, en que el virus se adapte a la población» dictamina, lo que además conllevaría un aumento de la mortalidad y un colapso sanitario constante. 

Otro de los apuntes que realiza Carlos es que la vacuna no podrá hacerse cargo de todos los casos. «La vacuna no es la panacea, entiéndame: las farmacéuticas diseñan una vacuna para una cepa determinada y el problema es que estamos provocando la circulación de muchas cepas y estamos provocando que haya más variantes» ha comentado.

Además entra en el aspecto económico de tal situación. «Por qué no les preguntamos a las empresas el impacto que está teniendo el abrir y cerrar continuamente o el abrir a medias? ¿Eso no los está ahogando? ¿No será mejor que sepan a qué atenerse durante un periodo y después saber que poco a poco se va a poder ir abriendo hasta que la apertura sea completa? ¿No es mejor estar en algún momento como Wuhan?» cuestiona el epidemiólogo. 

El profesor también asegura que la situación será similar a la vivida en la última ola, y que se viene otra más. «Me gustaría estar equivocado, pero yo me temo que sí. Y espero que despertemos de una vez del ensueño en el que vivimos, creyéndonos que vamos a poder controlar la pandemia con medidas timoratas» confirma poniendo en duda la efectividad de las medidas tomadas por el momento.

Un confinamiento domiciliario 

El experto sugiere que se trata de la única solución para ponerle freno a la pandemia. «Lo dije hace tiempo, en noviembre, que teníamos que hacer cuarentena igual a la de marzo antes de Navidad ¿No la hicimos entonces? ¡Pues hagámosla ahora! ¿Se va a hacer? No lo sé. Yo creo que las autoridades tienen miedo y no quieren coger el toro por los cuernos» comenta ante la proposición de esta medida restrictiva.

Carlos Pereira asegura que tiene que ser igual que el de marzo. Dos meses para doblegar la curva, entiéndase como tal doblegar la presión hospitalaria, no acabar con el virus. «El error que cometimos fue abrir la mano completamente después de esa cuarentena que se hizo entonces. El control tiene que mantenerse. Entonces ¿qué es lo que hay que hacer? Hay que hacer un confinamiento de los de verdad, y después controles muy estrictos durante la desescalada para evitar la dispersión del virus» menciona el epidemiólogo.

También habla sobre las consecuencias que tendría en la evolución del virus seguir actuando con medidas laxas. Habla de que dos años más conviviendo de esta manera le permitiría mutar al patógeno, y permitirle adaptarse al hospedador sin matarle. Esta mutación genética podría influir en que «la vacuna no tenga tanta eficacia. Es algo que no sabemos, que descubriremos dentro de unos meses. Por ello, hay que evitar que aparezcan nuevas variantes y eso se logra con aglomeraciones al mínimo» concluye el profesor.