España ha vivido una tercera ola que ha golpeado con fuerza en buena parte del país. Aunque los datos que vienen comunicando en las últimas jornadas tanto desde Sanidad como desde las comunidades autónomas, muestran una clara mejora, esta nueva oleada todavía no se ha superado.
Y es que pese a que el número de contagios baja como también lo hace la presión hospitalaria, cifras como la incidencia acumulada siguen muy lejos de lo deseado. Es por eso que existe un gran temor entre muchos expertos sanitarios. No es otro del que volvamos a caer en errores ya vistos en las pasadas navidades que puedan provocar que se vuelva a repetir lo vivido a lo largo del mes de enero y lo que llevamos de febrero.
Uno de ellos es el médico e investigador español de la Universidad de Leicester y de la Universidad Oberta de Catalunya, Salvador Macip. Este advertía, en una intervención en 'Al Rojo Vivo', sobre el hecho de relajar restricciones de cara a la Semana Santa. Ve clara la posibilidad, si esto sucede, de una cuarta ola en mayo y una «ola alta».
Ha pedido evitar una «Operación Semana Santa o una «Operación salvemos el verano» como la vivida en Navidad que tenga graves consecuencias. A su parecer no estamos no mucho menos cerca de poder reducir las restricciones actuales. Por ellos recordaba que actualmente estamos en incidencias de 400 o 500, aunque la media nacional ha bajado a 385 este martes, cuando «lo idóneo es estar por debajo de 100 de incidencia acumulada». Es más hay que recordar que la recomendación de la OMS siempre ha sido fijarse como objetivo los 25 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días.
Además, recordaba lo que están haciendo en otros países europeos como pueden ser Alemania o el Reino Unido. En estos con mejores datos que los de España han dejado claro, sobre todo el país germano, que no piensan todavía en reducir las restricciones y que las mantienen para evitar caer en «la relajación». Es por eso que cree que pide seguir el ejemplo de estos países y que los gobiernos autonómicos no se dejen llevar por la euforia de una mejora relativamente rápida pero todavía no suficiente.
La vuelta a la normalidad puede depender de las nuevas variantes
Entre otras cosas, ha querido recordar que ahora mismo todavía vivimos «una situación muy frágil» y que existen incógnitas sobre como el «impacto» de las nuevas variantes. Estas podrían acabar provocando esta cuarta ola que algunos «modelos matemáticos» sitúan en el mes de mayo. Es por eso que afirma que es «arriesgado» empezar a planear el verano, sabiendo además que el ritmo de vacunación es más lento de lo deseado.
Y es que apunta a que existe el riesgo «de que aparezca una variante que se escape de las vacunas y tengamos que volver a empezar». Por eso vaticina más que es posible que tengamos que esperar hasta final de año para que podamos «hacer un poco más de vida normal». Eso sí, añadiendo que siendo «realista», habría que mirar al año que viene para «recuperar nuestro ritmo más habitual».
Macip respondía sobre las tres variantes aparecidas, la británica, la brasileña y la surafricana, confirmando que tienen la misma característica: «Parece que son más infecciosas y que rápidamente se convierten predominantes en una zona». Aunque añadía que las dos primeras están despertando una preocupación especial por lo que se ha visto en algunos estudios. Y es que como explicaba anteriormente, estas dos parecen presentar una mayor resistencia a las vacunas actuales como la de Astra-Zeneca, que ven reducida su eficacia.