Con la llegada de la vacuna son muchos los que tienen la esperanza puesta en que la pandemia termine cuanto antes. Sin embargo, es complicado saber cómo se va a comportar el virus en los próximos meses.
El presidente de la Sociedad Española de la Inmunología, Marcos López Hoyos, ve muy complicado predecir la duración de esta pandemia. A pesar de ello tiene claro que en las próximas Navidades todavía se seguirá «con vacunación y mascarilla». «Eso en el mejor de los casos», avisa.
De hecho, López Hoyos, que es también director científico del Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla, Idival, descarta que pueda cumplirse con la previsión del Ejecutivo central de tener al 70 por ciento de la población vacunada contra el Covid-19 el próximo verano, según cuenta en una entrevista a ‘EFE’.
Para poder cumplir este objetivo, según sus cálculos, tendría que vacunarse a un 2 ó 3 por ciento de la población española semanalmente, lo que supone más de un millón de personas a la semana. Esto todavía está lejos de lograrse.
Para López Hoyos uno de los «puntos negros» de esta crisis sanitaria es que «no haya habido una preparación ni una logística», y que el ritmo de vacunación haya sido tan desigual. Y es que para este experto «no ha habido un avance uniforme» en vacunación entre territorios. «Una vez más yo echo en falta una política única en este sentido», afirma el director científico del Idival.
Para él «lo ideal» habría sido que con la vacuna se hubiera dado una gestión única. Además, como han dicho también algunos responsables políticos, la vacunación «no es un tema de competición entre comunidades, ni entre países», ya que lo que se está viviendo es una pandemia global.
«Si no solucionamos el tema en todo el mundo, no podremos movernos, Y ese objetivo, mientras no consigamos la vacunación de forma global, no lo vamos a lograr», señala.
La vacuna aporta esperanza
A pesar de todo, López Hoyos destaca que las comunidades y sus servicios de salud «parece que se están poniendo las pilas». «Creo que esa crítica que ha habido en esa lentitud en la aplicación de la vacuna ha sido buena porque todos están corriendo ahora a vacunar», apunta.
A su parecer, aunque la estrategia nacional de vacunación del Consejo Interterritorial de Salud marca cuatro grupos prioritarios, el orden no tiene por qué seguirse de forma estricta. «Si tienes vacunas no puedes estar esperando a vacunar primero al primer grupo, luego al segundo y luego al tercero, porque al final vas alargando el proceso. Lo que tenemos que hacer es vacunar a esos cuatro grupos de forma casi simultánea y si hay vacunas usarlas, siempre que haya esa reserva», señala.
López Hoyos insiste en que las vacunas contra la Covid-19 son seguras y señala la respuesta inmunitaria como una de las pocas formas eficaces para combatir el virus. «La vacuna ha demostrado en los ensayos que es segura. Ya llevamos vacunada en el mundo una cifra que sobrepasa el millón de personas y no hemos oído efectos adversos graves», subraya.
Aunque para este experto un confinamiento sería el camino para bajar la escalada de la curva en España, reconoce que el parón económico tendría también sus consecuencias y «si no hay dinero la sanidad tampoco funciona».
«Lo que se ha demostrado que para la curva es evitar el contacto social, pero la población lleva un año atípico del todo, respondiendo, siendo responsable y aguantando, y la economía es una factura de la que vamos a tener que hablar», añade.
A pesar de todo, López Hoyos cree que hay datos y evidencias que invitan a tener cierta esperanza sobre la evolución del Covid-19. De hecho, la inmunidad que genera la vacuna es más elevada que la de la infección.