Hace unos días Pfizer y BioNTech anunciaban que su vacuna era eficaz en más de un 90%, ahora Guido Rasi, director de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha explicado que tiene previsto darle el visto bueno a este suero antes de que finalice el 2020.
«Si los datos son sólidos, podremos dar luz verde a la primera vacuna de aquí a finales de año y comenzar con la distribución a partir de enero», ha señalado en una entrevista que ha sido publicada por el medio italiano 'II Sole 24 Ore'.
Allí ha confirmado que el viernes recibieron «los primeros datos clínicos de Pfizer para su vacuna» y que cree que para el próximo año habrá disponibles seis o siete vacunas para combatir el coronavirus.
«Hemos recibido los datos preclínicos de AstraZeneca, los de los ensayos en los animales que ya están evaluándose y finalmente hemos tenido varias discusiones con Moderna».
Tal y como ha indicado Guido Rasi, si la vacuna empieza a suministrarse el próximo mes de enero, será cinco o seis meses después, «especialmente el próximo verano», cuando se empezarán a ver los efectos del suero sobre la propagación del virus.
Fuentes cercanas al equipo de preparación de la vacuna anunciaron hace unos días que las primeras dosis no llegarán para vacunar a todo el mundo, un dato que también ha sido confirmado por el director de la EMA.
«Está claro que no será posible vacunar a todo el mundo, pero empezaremos por las categorías más expuestas, como las personas mayores y los trabajadores sanitarios, lo que empezará a bloquear los puentes de transmisión».
Además, Guido Rasi cree que para que la sociedad empiece a notar un receso de la epidemia, por lo menos se deberá vacunar a la mitad de la población, lo que supondría unos 500 millones de dosis solo en Europa. «Llevará al menos un año vacunar a todo el mundo y si todo va bien, al final de 2021, tendremos una inmunización suficiente».
La vacuna de Moderna sigue los pasos de Pfizer
Siguiendo los pasos de Pfizer, desde la farmacéutica Moderna están a punto de anunciar los resultados de sus ensayos clínicos sobre su vacuna.
Aunque no será hasta finales de noviembre cuando descubran si su suero es eficaz o no, desde los laboratorios han compartido una buena noticia: han conseguido los 53 voluntarios que necesitaban para probar la eficacia del suero.
Si esta vacuna consigue la autorización para el uso de emergencia, Moderna obtendría una gran ventaja frente a Pfizer. Uno de los grandes inconvenientes de la farmacéutica que tiene la vacuna más desarrollada hasta el momento es que su suero se debe conservar a una temperatura de 80 grados bajo cero y los sistemas de almacenamiento no están preparados para estas temperaturas.
«El problema va a encontrarse en los almacenes centrales y en el transporte y ahí ha de haber una inversión, pero este es un desafío para todo el mundo, ya que por primera vez vamos a tener vacunas con estas características disponibles», explicó en una rueda de prensa Jarbas Barbosa, el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
«Ningún sistema de salud en el Caribe, en América del Sur, en los Estados Unidos, en Europa están listos para manejar estas vacunas porque para ello se necesita tener un almacenamiento a -70ºC».
En cambio, la vacuna de Moderna se conserva a 15 grados bajo cero, una temperatura que es mucho más asequible. Por su parte, las de Johnson & Johnson y Novavax se podrían conservar entre 2 y 8 grados.