La pandemia del coronavirus sigue sin dar tregua a Europa. A pesar de la llegada de las vacunas, algunos países del continente están registrando un aumento de contagios y una presión hospitalaria que les obliga a plantearse un cambio de estrategia.
Uno de los países más afectados está siendo Alemania, donde las cifras de contagios están batiendo los récords marcados en los peores momentos de la pandemia.
Este pasado jueves, la cifra máxima de contagios diarios ascendió a los 33.949 casos. Una cifra que superó con creces el mayor dato registrado hasta entonces, cosechado en plena tercera ola de la pandemia cuando algunos sectores como el hostelero permanecían cerrados.
Tras suprimir muchas de las medidas sanitarias impuestas, el país germano se está planteando la posibilidad de aprobar nuevas restricciones para contener la expansión actual del virus.
Las autoridades sanitarias del país están muy preocupadas ante lo que consideran "la pandemia de los no vacunados", según las palabras del ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn.
Con un elevado porcentaje de personas que todavía no han recibido la vacuna, Alemania parece estar muy lejos de conseguir la ansiada y necesaria inmunidad de rebaño. Una situación que está provocando que el virus siga circulando sin control y que aumente la presión hospitalaria.
Plantean restricciones en Alemania para frenar la 'pandemia de los no vacunados'
Con un porcentaje del 66,9% de la población diana (mayores de 12 años) con la pauta completa de vacunación, Alemania no consigue frenar el avance de la pandemia.
En el país germano todavía hay 3,2 millones de personas de más de 60 años que no se han querido vacunar.
Se trata de una cifra muy elevada y muy diferente a la que tenemos en nuestro país, donde el porcentaje de personas mayores vacunadas roza casi el 100%. A modo de ejemplo, el porcentaje de vacunados con una dosis alcanza el 97,5% en personas entre 70-79.
Ante esta situación, las autoridades alemanas han informado sobre el riesgo que corren estas personas de edad avanzada al no recibir su vacuna. Como el grupo más vulnerable ante el virus, los mayores no vacunados siguen cursando la enfermedad de forma grave y saturando los hospitales.
"Si no tomamos medidas ahora, esta cuarta ola traerá mucho sufrimiento nuevamente. Mucha gente enfermará gravemente y morirá. El sistema sanitario volverá a enfrentarse a una pesada carga", alertaba estos días Lothar Wieler, presidente del Instituto Robert Koch, encargado de monitorizar la evolución de la pandemia en el país.
Alemania quiere imitar el modelo español en la gestión de la pandemia
Las vacunas no sirven para evitar el contagio, pero sí para reducir el riesgo de cursar la enfermedad de forma grave y la tasa de mortalidad. De ahí la importancia de insistir en la vacunación tanto de las personas mayores como de las más jóvenes.
Por esta razón, las autoridades alemanas están trabajando en la posibilidad de incorporar nuevas restricciones para frenar el avance del virus. Pero, especialmente, para promover la vacunación.
Algunos territorios como Baviera ya han tomado medidas como la vuelta temporal a las mascarillas en los colegios, mientras que desde la cancillería del país se plantean la llamada regla 2G. Una medida que tiene como objetivo reducir la vida social de las personas que no se han vacunado.
De esta forma, solo las personas con certificado de vacunación o de recuperación de la enfermedad podrían acceder al interior de locales de hostelería o de comercios. Lo mismo que sucede en nuestro país para entrar en los lugares de ocio.
Precisamente, España se ha convertido en todo un ejemplo para países como Alemania. No solo por la gestión de la pandemia y las medidas impuestas en nuestro país, sino por nuestra elevada tasa de vacunación.
Mientras que en Alemania hay 16,2 millones de ciudadanos sin vacunarse, aquí alcanzamos una cifra de vacunación envidiable con casi el 90% de la población diana inmunizada.
Esta es la razón por la que España, de momento, puede estar tranquila mientras el resto de Europa se enfrenta a datos muy preocupantes y nuevas restricciones.